*Ejército de desposeídos en las calles
Es común verlos en nuestros cruceros compitiendo con el ejército de desposeídos que luchan por obtener una moneda para sobrellevar el hambre.
Entre limpiavidrios, payasos, malabaristas, centroamericanos heroicos camino a la utopía, menonitas desposeídos que venden galletas de avena, indigentes lastimeros, minusválidos esforzados, artistas del trapecio, ingeniosos portadores de barajitas y vendedores de sueños, un grupo de campesinos esquivan los automóviles cargando bolsas de melones intentando comercializar su esfuerzo luchando por ponerse a salvo ante la desmedida ambición de los coyotes y el insuficiente apoyo del mercado que les tiene tomada la medida.
El melón es una fruta deliciosa, halaga los sentidos y restaura el buen humor. Su pulpa jugosa y azucarada provoca una sonrisa que reanima y genera bienestar.
$20 pesos la bolsa con seis melones, ofrece el niño con una mirada que dice más que mil palabras. ¿Cuánto depende de que el menor pueda colocar lo que sus padres cosecharon?
En Japón, aprecian mucho nuestra fruta. Un buen melón llega a cotizarse a 120 dólares norteamericanos cuando aquí, los 20 centavos que recibe el campesino a veces ni siquiera paga el trabajo de recogerlo del campo.
Un aeropuerto de carga con una pista de 4.2 kms podría acercar nuestro melón, y tantos otros productos, a mercados que valoren el esfuerzo de nuestros campesinos, que aprecien en moneda, el fruto de nuestra tierra.
Rodolfo Cepeda Ruvalcaba, introductor certificado de productos agrícolas y pecuarios a Japón ya hizo el esfuerzo de introducir nuestro melón al mercado japonés. Esta atento a que se construya el aeropuerto de carga para que el proyecto se pueda realizar.
En el actual aeropuerto, la pista de 2.8 kilómetros es demasiado corta para que un avión de carga levante el vuelo sirviendo de puente aéreo entre los mercados y el justo bienestar de nuestros campesinos laguneros.
Solo el melón paga la pista, me comentó un astuto empresario que sabe hacer cálculos “al vuelo”.
Mi primo, el investigador Tomas Del Bosque Rodríguez me aporta estos datos:
La Comarca Lagunera es una de las principales entidades en el país productora de melón y sandía, misma que se producen en los municipios de Matamoros, San Pedro, Torreón, Viesca, Francisco I. Madero, pertenecientes a la Laguna de Coahuila, y en los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Rodeo, Mapimí y Tlahualilo pertenecientes a la Laguna de Durango.
La producción anual de estos productos ha sido mayor a las 100,000 toneladas sólo en la parte de la Laguna de Coahuila según datos de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, mientras que en la Laguna de Durango, sólo en Tlahualilo un aproximado de entre 25 y 30 productores cosechan aproximadamente más de 1,000 toneladas anualmente, siendo el precio de venta al mayoreo de un promedio de $3.50 pesos por unidad (lo que obtiene el productor) mientras que en el precio a venta al detalle como en Walmart y Soriana se vende de entre $21.90 y $25.00 pesos el kilogramo al público de acuerdo a precios publicados en Noviembre 2018.
En su publicación “Producción de melón y sandía en la Comarca Lagunera: un estudio de planeación para reducir la volatilidad de precios” (Ramírez-Barraza, A. 2014) menciona que los meses de producción para el melón son de mayo a noviembre y la producción de sandía de mayo a octubre. Esto ocasiona que para ambos cultivos los meses de junio, julio y agosto se presenten excesos de oferta que provocan bajos precios a nivel de mayoristas, afectando aún más la ganancia del productor.
Con el aumento de la oferta, ambos productos regionales no sólo disminuyen su precio al mayoreo en centrales de abastos de la Región, sino que también disminuyen sus precios en las centrales de abastos de otras ciudades del país, por lo que parece que el incentivar el incremento de este cultivo, por el exceso de producción en los meses estacionales perjudica más que beneficia a los productores.
De acuerdo con PRO México, el melón y la sandía entran en la categoría de producto de exportación, principalmente a EUA con un arancel de tasa 0 y teniendo un mercado potencial de 3.60 MDD.
Asimismo, de acuerdo a la nota publicada por el diario el Economista el 6 de marzo del 2017 el secretario la SAGARPA, José Calzada Rovirosa, comentó que México planea incrementar un 34% las exportaciones de alimentos a Japón ya que las exportaciones agroalimentarias mexicanas a este país entre 2005 y 2016, se incrementaron en 81.7% al pasar de 579.9 millones de dólares a 1,054 millones de dólares.
Por lo que al ser la Región Asia-Pacífico el área de mayor crecimiento económico en el mundo y ser Japón es el principal socio comercial de México en esta zona, así como el tercer país en importancia como destino de las exportaciones agroalimentarias mexicanas.
Tomando en cuenta esta información, se hace interesante explorar las posibilidades económicas que generaría un aeropuerto de carga en la Comarca Lagunera, que pudiera facilitar la logística para exportar a mercados internacionales estos y otros productos alimenticios producidos en la Región, lo cual redundaría en el beneficio de productores y empresas relacionadas con el agro Lagunero, participando en la estrategia de incentivar mayores exportaciones internacionales del sector agrícola mexicano.