*El Paquete de la Miseria
De veras que sí existen rocas más duras que el diamante y esas son las cabezas de la 4T. Desde hace más de los tres años y fracción que llevan destruyendo al país se les ha advertido bajo todas las formas y modalidades de los catastróficos efectos que su empeño de demolición tendrá para el país, y en efecto… lo están logrando.
Desde octubre pasado advertimos en este mismo espacio sobre el enorme problema que la pandemia, las sequías, la falta de apoyos y los austeros o miserables presupuestos dedicados a ese sector agropecuario y la industria alimentaria en general podría generar*, y cual ya inveterada costumbre; las prioridades estaban enfocadas en la inauguración de campos de béisbol, la Revocación de Mandato en abril, la refinería o hacer funcionar un aeropuerto que actualmente sigue convertido en un pueblo fantasma al que se pretende dar vida artificial mediante pérdidas millonarias para las aerolíneas, los transportistas y todo aquel que requiera de los servicios de ese hasta hoy… elefante blanco y con mucha tierra.
Y así, con sinigual cinismo, el pasado 4 de mayo cuando ya las quejas y las denuncias por el elevado crecimiento de los precios de los alimentos y productos de primera necesidad eran incontenibles, se anunció-una semana tarde-la firma del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), porque no habían encontrado el título adecuado para que ese “Pacto” no se pareciera a los mismos firmados por gobiernos anteriores, aunque fuese exactamente lo mismo.
Según el presidente, dicho paquete “consiste en establecer precios máximos en productos de la canasta básica para evitar que la inflación siga afectando a personas con escasos recursos, así como aumentar la oferta de alimentos en el país”**.
¿Con una firma se “aumenta la oferta de alimentos? ¡Quihúbole!
Y todavía más; López Obrador aseguró que: “Hemos podido mantener sin un crecimiento desmedido la inflación porque tomamos a tiempo la decisión de controlar los precios de los combustibles, esto nos ha permitido que tengamos una inflación más baja que en Estados Unidos, de un punto menos y se refleja con mucha claridad en el componente energético”*.
“Sin embargo en lo que tiene que ver con alimentos y otros bienes, ahí sí nosotros tenemos un incremento mayor, por eso se tomó la decisión de actuar en lo que tiene que ver con los alimentos”**.
Quiero recordarle que en octubre pasado le informé que la “importación de alimentos provenientes de Estados Unidos, país “que domina la proveeduría externa de agroalimentos a México, con cerca del 70% de participación de este mercado”, era sólo una advertencia sobre la gravedad de nuestra dependencia en materia alimentaria de ese y otros países, antes de que al señor Putin le diera por enloquecer e invadir Ucrania y con ello desajustar o desquiciar el mercado internacional de energéticos, alimentos, fertilizantes y transportes marítimos.
Pero si no fuese evidente nuestra fragilidad y dependencia en cuanto al abasto con ese país, ahora resulta que estamos muy bravos con el señor Biden porque no ha invitado a los dictadores y autócratas tropicales de la región, cuates de la 4T. Y más; si no van ellos… pues no voy yo tampoco.
Parece que ya se nos olvidó (otra vez), que como una suave demostración de enojo la prohibición de entrada del aguacate michoacano a Estados Unidos provocó el desquiciamiento y la angustia de los productores y comercializadores de ese producto en ambos lados de la frontera.
Que el tortuguismo en las aduanas fronterizas con Texas tenía parados de pestañas a los empresarios, transportistas, industriales, cadenas de supermercados y varios sectores económicos. Tan rápido fue el proceder del gobernador Abbott, que los gobernadores con territorios colindantes con ese estado, de la noche a la mañana se convirtieron en los eficientes y diligentes colaboradores para evitar concentraciones y pasos furtivos de miles de migrantes en sus territorios cuando siempre han dejado ese problema a la federación, que es a la que le corresponde atenderlo.
Más sorprendente resulta que al Jefe del Ejecutivo, a quien dicho por él mismo: “la mejor política exterior es la interior”, de septiembre pasado cuando recibió con honores al cubano Miguel Díaz-Canel, le empezó a interesar el planeta. Y poco después hicimos el ridículo continental al convertirnos en la arena pugilística donde los presidentes invitados a la Cumbre de la CELAC, se retaron, desafiaron, descalificaron y ofendieron a placer ante la mirada atónita de los anfitriones.
Supongo que como a él su fiestecita de inauguración le resultó un fracaso monumental, pretenda ahora sacarse la espinita estropeándole la suya al vecino Biden… esperemos mejor a que vaya Ebrard y no nos metamos en un berenjenal con los desvaríos del mesías tropical y sus cuates.
Desatinos a Tutiplén.
Ante la falta de medicinas, equipos médicos, materiales quirúrgicos, batas, guantes mascarillas, tanques de oxígeno, respiradores, jeringas, camas, hospitales… vaya hasta algodón durante la pandemia, así como la irresponsabilidad criminal de las autoridades sanitarias, México es uno de los países con el mayor número de muertos por la pésima estrategia para abordar la pandemia a pesar del esfuerzo increíble de miles de médicos por atender a los pacientes, lo que ocasionó la muerte de centenares de médicos, camilleros, enfermeros, y demás personal sanitario. Por lo que pretender culparlos ahora por lo sucedido es no tener noción de la más elemental gratitud ni decencia y no merecer perdón ni del diablo.
Pero hay más tiempo que un sexenio y la historia no olvida, aunque secuestren la información por el tiempo que quieran.
*Ricardo Iglesias Flores “Las Crónicas Hebdomadarias ¿Ya Revisaron la Bodega?” 8/10/2021 Grilla en el Poder.com
**https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2022/05/04/paquete-contra-la-inflacion-y-la-carestia-pacic-estas-son-las-propuestas-del-pla