*La pesadilla continúa y continuará
Oprobiosa, injuriosa, contumelia, ultrajante, vergonzante, repugnante, ¿cuántos calificativos faltan para objetivamente describir la cínica y alevosa afrenta que ha recibido México como país y nosotros como ciudadanos? por la tramposa, desaseada y violatoria aprobación de una iniciativa que no reforma nada y solo distorsionará nuestro actual sistema de justicia y pondrá en vilo el Estado de Derecho del país.
Y pareciera que ese asunto sólo fuese de carácter legislativo, pero el paro por miles de funcionarios y trabajadores judiciales, al igual que las protestas multitudinarias por pate de estudiantes a todo lo largo y ancho de México evidencia claramente la inconformidad sobre esa propuesta salvaje y alevosamente aprobada en una simulación de acto republicano.
Desde julio del año pasado cuando los aspirantes a la presidencia iniciaron–ilegalmente-sus actos adelantados de campaña incentivados (por no decir mandados) por AMLO, mal empezaba la jornada. Arbitrariedades, ilegalidades, acarreos, dispendios a tutiplén fueron moneda corriente durante todo el proceso donde la influencia, la presión gubernamental, las amenazas, los pagos por asistencia, participación de autoridades y la ininterrumpida, testaruda e implacable intromisión del presidente en todo el proceso ya auguraba la falta de respeto, imparcialidad y corrección necesario para un proceso decoroso, justo y legal.
Pero si todo lo anterior no fuese suficiente para descalificar esa elección cuyas anomalías fueron reconocidas por el INE, ese mismo organismo fue el encargado de otorgar a la “legalona” una mayoría espuria y arbitraria a Morena y partidos lacayos para facilitarles sus aviesas intenciones.
No obstante lo anterior, todavía se recurrió a las más deplorables prácticas de la infamia política mediante el soborno, amenazas y uso de la fuerza pública para alcanzar el quórum necesario para la aprobación del proyecto de marras.
Coincidentemente, como si en política hubiese coincidencias (10/09/24), ese mismo día por la mañana en un acto inopinado, sin antecedente o motivo específico denominado “Visita del presidente y mensaje de la presidenta electa a las Fuerzas Armadas” dos presidentes (uno en funciones la otra electa), dos secretarios de la defensa, dos secretarios de la Marina Armada, dos secretarios de gobernación, ante 21, 943 elementos de personal militar, naval y de Guardia Nacional, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del país agradeció “se haya cumplido la instrucción, la orden, de respetar los derechos humanos”.
Asimismo manifestó su satisfacción porque “en este gobierno no hubo por parte del Estado mexicano desaparecidos, ni se torturó a nadie, no hubo masacres, no se reprimió a nuestro pueblo, y todo esto, porque ustedes vienen del pueblo; el marino, el soldado, es pueblo uniformado”.
El mismo día en que se hizo hasta lo indecible para modificar las leyes de nuestro país, en el Heroico Colegio Militar, se hacía una demostración de fuerza para que a propios y extraños les quedase claro en donde radica la energía y ánimo para actuar de la manera en que se ha actuado; sin diálogos, concertaciones, pactos, ajustes o negociaciones con nadie.
¡¡Lo que diga el presidente eso se hace!!
A pesar de que dicha “propuesta ha encontrado una feroz resistencia por parte de los trabajadores judiciales, expertos legales, inversionistas, jueces, estudiantes, legisladores de la oposición y otros críticos.
La determinación de López Obrador de impulsarla ha mantenido en vilo a los mercados financieros y ha provocado una disputa diplomática con los embajadores de Estados Unidos y Canadá. Incluso los líderes de la Iglesia católica han dicho que la elección de jueces no garantizaría una mejor impartición de justicia para las víctimas de la violencia criminal en México”*.
Eso sin contar la devaluación de casi el 30% del peso desde el día de la elección y la soberbia de los ganadores a la legalona.
Insisto 35.923.984 votos de Sheinbaum, no representan el 75% de casi 100 millones de electores en el Padrón Nacional, ni los números que legisladores en el Congreso reflejan el 27,44% de Xóchitl Gálvez ni el 10.32% de Jorge Álvarez Máynez.
MERCADO DE DESLEALTADES
Creo que hoy amerita recordar lo que escribí hace dos semanas en estas Crónicas Hebdomadarias (28/08/24): “Desde el domingo 25, los manifestantes salieron a las calles en más de 20 ciudades mexicanas con la esperanza de llamar la atención sobre lo que calificaron de ataque contra el poder judicial.
Y espero que la protesta de los abogados haga crecer su masa crítica a tal nivel que sea imposible ignorarlos o imponerse a ellos. Un paro del Poder Judicial no hay quien lo supere y por la propia naturaleza de la actividad, no es, ni será nada suplirlo con esquiroles (como se acostumbra) eso sin contar el descontrol del país en múltiples ámbitos; familiar, civil, mercantil, contencioso, menores, penal, administrativo y demás”.
“México es muy grande para que algunos amafiados en un ‘movimiento’ puedan pararlo por caprichos, revanchas o desquites”.
En verdad espero que la resistencia que han demostrado ministros, magistrados, jueces, trabajadores, estudiantes continúe y llegue a tal grado que a pesar de la compra-venta de mercachifles del voto, buhoneros de la voluntad popular, políticos de baja estofa, la seriedad, la sabiduría, el profesionalismo de nuestros abogados tire por tierra las pretensiones de convertirnos en una república bananera o una tiranía tropical.
No me quiero imaginar el momento en que la 4T ordene a los mandos castrenses disparar contra jueces, abogados, trabajadores judiciales o estudiantes de derecho que protestan por la univocidad y arbitrariedad con que se están cambiando las leyes en este país.
La política de abrazos y no balazos, aplica estricta y únicamente para los narcos.
También espero que como señaló la Suprema Comandante (con a, significa otra cosa): “Las Fuerzas Armadas siempre han obedecido al mando civil que establece la Constitución Política. Desgraciadamente, no siempre este mando civil actuó de manera correcta, pues en más de una ocasión violentó leyes y derechos humanos que debería haber respetado irrestrictamente”.
Ojalá en este mercado de deslealtades como ya vimos no se le aparezca otro Pedro Lascuráin Paredes o Victoriano Huerta.
*https://www.nytimes.com/2024/09/11/world/americas/mexico-judical-overhaul-senate-vote.html