*Ni todo va tan bien, ni todo va tan mal
*A la memoria de Jesús “Chucho” Benhumea
Ni todo va tan bien (como asegura el ejecutivo), ni todo va tan mal, como lo dicen sus opositores.
Lograr un cambio tan radical como lo propone AMLO, llevará años, muuuchos años, para consolidarse.
Jamás he pertenecido, ni me he inscrito, ni me he afiliado a ningún partido político… Aunque me gusta más la izquierda que la derecha.
La única ocasión que estuve a punto de hacerlo se dio a finales de los años 70, cuando el ingeniero Heberto Castillo, acompañado de Octavio Paz, Carlos Fuentes y Luis Villoro, fundaron el PMT (Partido Mexicano de los Trabajadores).
Asistí a varias de sus reuniones. Me gustaban mucho las propuestas del ingeniero Castillo… Pero nunca participé.
Pasaron muchos años hasta saber que en 1984 consiguió su “registro político”.
En 1987, el PMT se fusionó con el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) para crear el Partido Mexicano Socialista (PMS), que terminó dos años después por convertirse en el PRD (Partido de la Revolución Democrática).
El resto de esa historia la conocemos.
Las luchas de algunos hombres son muy importantes. Pero en general, los partidos terminan siempre convertidos en basura.
Y no porque la basura no valga. ¡Vale mucho!
Pero los partidos se quedan sólo como un enorme desperdicio.
Siempre pensé que era necesario que surgiera un partido distinto al PRI.
Tuvimos que esperar toda una vida para “poder soñar”.
La llegada de AMLO al poder me pareció fantástica.
Había generado en su entorno una enorme fuerza electoral que haría factible pensar en un cambio radical de gobierno.
No sólo eso. Advirtió que su 4T implicaba un Nuevo Régimen político.
Para lograrlo, se separó del PRD e integró el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que creció con mucha rapidez para competir por la presidencia en el 2018.
Y hoy Morena es un partido más. Construido con mucha gente de los viejos partidos políticos.
¿Y existe un cambio en esos partidos?... No.
¿Cuáles sobrevivieron?... El PAN, el PRD, el MC, entre otros.
¿Y hay otros que están muriendo?... Sin duda. El PRI es uno de ellos.
¿Se puede esperar que el cambio deseado y esperado se construya a partir de las propuestas de los viejos partidos políticos?... Lo dudo.
Los partidos políticos (en general), se convirtieron en una forma perfecta para ocultar la realidad y velar por sus intereses personales.
¿Tiene alguna duda?
El PRI está despedazado. El PAN es sólo un bonche de migajas. El PRD es sólo una “memoria olvidada”.
Los demás partiditos o partidillos (o “partidejos”, como lo señala Catón), son una ofensa a la vida pública de la Nación.
La semana anterior, AMLO propuso que los partidos políticos tengan una “brutal reducción” de sus ingresos (50 por ciento, se dijo).
No es lógico tener partidos millonarios en un país tan pobre.
La oposición a AMLO dijo: “Quiere debilitarnos”.
El presidente del INE, Lorenzo Córdoba, mencionó: “Debemos tener cuidado en que no se sostengan con dinero ilegal”… (Parece chiste, pero es real).
Son demasiados partidos. No tienen nuevas ideas. Se reciclan entre sí y, lo peor de todo, no fortalecen la ciudadanía.
No es fácil ser oposición frente a un gobernante poderoso que trabaja de manera incansable.
¿Desaparecerán los partidos?... NPI.
MORENA
No creo en los partidos políticos. Pero entiendo que han jugado un papel muy importante en el cambio que muchos pensamos era indispensable para el país.
Morena anunció un cambio. Prometió ser muy diferente a los partidos políticos. Elaboró una lista de promesas. Y captó la participación de muchos colegas que admiro y respeto.
Prometió reducir sus prerrogativas en un 50 por ciento… y no lo hizo. Prometió formar cuadros nuevos de trabajo… y tampoco lo ha hecho.
Dice Sergio Aguayo: “En agosto de 2018, Morena aprobó la creación de un Instituto Nacional de Formación Política (INFP) que recibiría ‘el 50% de las prerrogativas locales y federales del partido’. Este año debió contar con 783 millones, sólo de fondos federales”, (Reforma, 07/VIII/2019).
Se trata de un monto enorme, pero pretendía: “Profundizar en la revolución de las conciencias, reconstruir el tejido social, formar cuadros, impulsar el debate interno" (Ibid), y abrir los espacios para contar con nuevos militantes.
Este Instituto lo preside el caricaturista Rafael Barajas (“El Fisgón”) y cuenta con otros personajes importantes: Paco Ignacio Taibo II, John Ackerman (esposo de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública) y Pedro Miguel.
No tengo duda de la calidad moral y ética de estos participantes. Pero, poco a poco, han empezado a dar a conocer ciertas limitaciones de Morena.
El 5 de julio, el Fisgón informó: “El Instituto no ha recibido un peso de las prerrogativas asignadas” (Ibid)… ¿Será por la Austeridad Republicana?, es pregunta.
Y fue más allá de eso, expresó: “(si no se trabaja con la gente) Habremos desperdiciado una oportunidad histórica y pronto seremos barridos de la escena política por la derecha” (Ibid).
Días después, Paco Ignacio Taibo II, expresó el 29 de julio: “Morena se ha convertido [...] en un partido blandengue, burocrático, electoralista; perdió su esencia social, se volvió un partido de busca chambas".
Si es cierto lo que expresan los directivos del INFP, algo muy grave ocurre dentro de Morena.
Quizá la responsable de este asunto sea la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, a quien no le importa la formación de cuadros. O busca mantener los mismos vicios de todos los partidos políticos.
Quizá Morena se convierta en un partido convencional y no sea capaz de apoyar una transformación profunda en el país.
¿Será?
EN EL PRI
El PRI… acusa al PRI… ¡Por hacer fraude en las elecciones internas del PRI!
¡Nos urge el cambio!... pero sin los mismos “Partiduchos” chafas.
LA CUEVA DEL DELFÍN
Sobre la detención de Rosario Robles, AMLO dijo: “Es un logro que no haya impunidad”… ¿Será la primera de todas las detenciones necesarias para “validar” el cambio?... NPI.
¡Vientos huracanados!, si no me afilian al PUP nos veremos por acá el próximo sábado...
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