*La burka fotográfica
La censura mexicana tiene larga data. Muchos la hemos sufrido en diversas ocasiones. Más la han eludido por medio de nuevas formas de escribir. Otros la conocen a través de quienes han sido castigados por atrevidos, pero nunca les ha llegado porque han sido complacientes al poder.
En este oficio periodístico, el que arriesga muchas veces pierde, aunque va acrecentando su prestigio, ya que los lectores saben que es veraz, fiable, atrevido. En España incluso había una frase: “Quien no ha sufrido más de tres censuras no es periodista”.
En el cincuenta y un aniversario de Notimex, encabezado por Sanjuana Martínez, se hizo una selección de ese mismo número de fotografías que fueron omitidas porque alteraba el sistema político del partido en el poder.
Esto abarca del sexenio de Carlos Salinas hasta el de Enrique Peña Nieto (en medio Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón). Una de ellas, la de José Trinidad Santacruz, don Trino, si salió en diversos medios, e incluso ganó el premio José Pagés Llergo, pero el director de la agencia de noticias prohibió al captador de la imagen, Nicolás Tavira, y al subdirector de fotografía, Alejandro Meléndez, recibir el galardón para evitar mostrar que los narcos manejaban enormes terrenos.
Héctor Villareal es el canalla que en aquel momento se encargaba de Notimex y agredió a los periodistas; Hugo Morales, su cómplice.
En el texto acerca de esta cancelación de la libertad de expresión, que titula: La Burka fotográfica, Víctor Roura dice que esa prenda usada en los países árabes para ocultar rostros y cuerpos se utilizaba en nuestro país con el objeto de no permitir ver fotografías, las cuales hablan por ellas mismas sin necesidad de alguna explicación. Tiene amplia razón el gran periodista cultural.
Entre los hechos que se invisibilizaron están los miembros del EZLN asesinados por las fuerzas armadas, parte de los movimientos estudiantiles, una de payasos con el Papa, las de luchadores sociales que demandaban justicia y otra de Carlos Salinas de Gortari, en el homenaje a Luis Donaldo Colosio en el PRI cuando los militantes coreaban “Colosio, Colosio” y el rostro anonadado de Carlos era escrutado con dureza por José Luis Lamadrid, Fernando Ortiz Arana y otros que sabían de dónde venía la agresión que acabó con un sueño.
Bien que Notimex dé a conocer esas imágenes, seleccionadas por Constanza López Mazoti y Alejandro Meléndez. Mejor que haga una exposición formal para que muchos otros las conozcan.
@jamelendez44