*Domingo de elecciones en seis estados de la república
Se votaron más de 400 cargos de elección popular entre gubernaturas, presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y diputados de mayoría relativa y de representación proporcional.
Los seis estados que eligieron gobernador son: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
En Durango, además del gobernador, se eligieron 39 presidentes municipales, 39 sindicaturas y 327 regidurías.
En Quintana Roo, se renovaron también15 diputaciones de mayoría relativa y 10 diputaciones de representación proporcional.
El domingo fue un día en que ejerció el único derecho ciudadano que tenemos para —supuestamente— elegir a los peculiares personajes encargados del gobernarnos.
El domingo fue el día en esos estados, como cada tres años, cuando con una cruz en un papel sentimos que estamos haciendo algo por el país y por nosotros mismos.
Después del domingo, aparecen las boletas con nombres que jamás hemos escuchado. Con rostros que nunca hemos visto. Con historias nebulosas, y, en muchas ocasiones, con pasados perversos.
El domingo por la noche, muchos candidatos empezaron a festejar sus triunfos. Llamaron a sus padrinos. Organizaron fiestas. O se fueron a darle gracias a la virgencita de Guadalupe.
Después empezarán ese lento y largo proceso para no cumplir nunca con sus promesas de campaña.
El domingo, muchos políticos se sintieron ofendidos y aseguraron que “fue una elección de Estado”.
Otros aseveraron que “hubo favoritismos”.
Algunos desconocen los resultados e anuncian impugnaciones ante el TRIFE.
Otros harán huelgas de hambre y tomarán calles y oficinas en señal de repudio “a las elecciones más sucias de la historia”… Eso dicen siempre.
Después del domingo, todos empezamos a escuchar miles y miles de tonterías en los medios de comunicación y en las redes sociales para explicarnos los resultados.
A partir de la noche del domingo, los rostros plásticos de hombres y mujeres —embellecidos por el “photoshop”— empezaron a ser bajados de los postes de luz y de las bardas públicas.
También los posters y las imágenes pegadas a todo lo largo y ancho de esos seis estados, empezarán a ser raspados por el personal de basura de los municipios… Y con sus restos se acumularán varias montañas de basura.
A partir de la noche del domingo las múltiples manifestaciones y los cuantiosos recursos de miles de millones de pesos invertidos en estas elecciones (que se pagan rigurosamente con los impuestos que le pagamos al gobierno) terminarán como siempre: en la basura.
Debería haber pepenadores de la basura política que ya no sirve.
Porque en las campañas ya hay otros pepenadores —de ideas perversas y variadas jugarretas— que se conocen popularmente como “asesores de campaña” y trabajan incansablemente con todos los partidos y muchos candidatos, para embolsarse cuantiosas ganancias con sus visiones de la realidad.
Un nuevo discurso emanará en el país, dependiendo de cómo quede conformado el “mapa político” de la nación.
Por ejemplo, en él, Morena pintaba para ganar en la mayoría de los estados del país y (según algunas encuestas) ganaría en cinco de los estados en disputa (Quintana Roo, Tamaulipas, Hidalgo y Oaxaca y Durango)… Pero habrá que confirmar esos resultados.
¿Cuándo se confirmará el desenlace final?
¿Cuándo nos enteraremos de cuáles serán las futuras jugadas de los políticos ganadores y perdedores?
¿Acaso regresará en 2024 el neoliberalismo como lo desean muchos?
¿O Morena continuará el desarrollo de la 4T?
A saber…
No deje de ver esta interesante telenovela: “Los fifís y los chairos, también lloran”.
EL VOTO FIFÍ
Para los fifís de México, las elecciones representan la participación de millones y millones de mexicanos de escasos recursos, sepultados en la pobreza, víctimas de la informalidad que se transforman en “públicos cautivos”.
De hecho, para el PRI y el PAN, así fue siempre la historia política de este país.
Los pobres son un gigantesco sector de la población sin educación. Sin cultura. Que viven en carne propia las novelas de la televisión comercial. Que no cuentan con ninguna “información verdadera”.
“Ah, pero eso sí —aseguran— conocen a detalle los resultados del fútbol en donde concentran buena parte de su atención y sus preocupaciones”, según dicen sus editorialistas.
Los pobres, los informales, los públicos cautivos de la desigualdad, no acostumbran leer revistas actualizadas del acontecer nacional.
Para ellos, es claro que la ignorancia —su ignorancia— constituye el motivo principal para llevar a esos ciudadanos a las urnas, accionados por los multibillonarios regalos de AMLO para comprar su voluntad política.
A esa fatídica ignorancia, se debe agregar una “apatía política”… Tan amplia, tan extensa y tan bien arraigada.
Preguntan los fifís: ¿Cómo combatir esta inercia suicida en dos años previos a las elecciones de 2024 para impedir seis años más de los depredadores gobiernos de Morena en el poder?
Y se abrazan… sin encontrar respuesta.
EL VOTO CHAIRO
Existen muchas clases de chairos:
Los que se educaron para serlo.
Los que tuvieron que convertirse en chairos (aunque en el fondo son fifís).
Los que se informan en las redes y no en los medios tradicionales de comunicación.
Y los que anhelan un cambio que termine con la robadera y los atracos de nuestros políticos tradicionales.
En las elecciones del domingo influirán el PRI, el PAN, el feminismo, el niño verde, los narco-políticos, los transas tradicionales, los nuevos transas… Y un sinfín de gente que ya no desea volver al pasado truculento de la política.
Si usted votó en alguno de estos estados: ¿Por quién lo hizo?
LA CUEVA DEL DELFÍN
Decía Sir Winston Churchill: "La democracia es la peor forma de gobierno si se exceptúan a todas las demás”… ¿Alguna vez alcanzaremos a valorar nuestra joven democracia?... Preguntémosle al changoleón.
¡Vientos huracanados!, si no me contrata el Atlas nos veremos por acá la próxima...
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