El miércoles pasado un grupo de jóvenes integrantes que se dijeron de la Universidad de Hidalgo, irrumpieron en un evento público del propietario de MoReNa y candidato presidencial de ese mismo partido, Andrés Manuel López Obrador…
El asunto no hubiera tenido la mayor importancia, de no ser porque al calor de los repudios a un personaje de apellido Sosa que fue aceptado por el tabasqueño para impulsarlo a una candidatura, primero se llegó a los insultos y luego a los golpes… “No responsan a la agresión”, gritaba desde el templete el señor López, pero no impidió que los jóvenes se liaran con los morenistas que trataron de impedir que los universitarios expresaran sus repudios… Son, pues, escenarios preocupantes de lo que puede ocurrir un día después de las elecciones… ¿O no?...