Por los pasillos de las oficinas que conducen al despacho de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en Palacio Nacional, se comienza a escuchar cada vez con mayor frecuencia, y tono de preocupación, que el horno no está para bollos…
Y la respuesta podría estar en asuntos como que irremediablemente no se pueden ocultar y que se estarían produciendo como consecuencia a las intensas presiones que ejerce el presidente Donald Trump sobre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo…
Cuestión de reflexionar lo ocurrido el 31 de enero pasado, cuando el gobierno de México, a través de la secretaría de Economía, se vio obligado a contratar los servicios del despacho jurídico Pillsbury Winthrop Shaw Pittman LLP, con quien firmó contrató por dos millones de dólares…
Esto, para enfrentar de la aplicación de aranceles que anunció el mandatario gringo desde algunos días, asunto que México no tendrá otra que elevar su defensa ante tribunales internacionales, lo que requiere de combatientes jurídicos de alto nivel que definitivamente no los tiene doña Claudia en su gabinete…
Así las cosas, lo que se escucha en los pasillos del edificio del poder en México tienen mucha razón, “el horno no está para bollos”, porque ya nadie tiene duda de que las presiones de Trump no tendrán límite y de no haber una defensa inteligente en el equipo de Sheinbaum, los presagios no son nada tranquilizantes…
Vaya pues…