“Empresario Germán Larrea, dueño del Grupo México, deje de propagar miedo en mi contra, comprendo su preocupación, porque ha sido de los empresarios predilectos de todo este periodo neoliberal, un buen empresario y también un buen practicante de influencias”…
Palabras textuales que le mandó decir Andrés Manuel López Obrador a este empresario, a quien le dijo que a pesar de todo, lo perdona por tener mucho dinero y muy poco corazón… A estas palabras del llamado “peje”, pronunciadas en Poza Rica, Veracruz, algunos morenistas conspicuos murmuraron en corto que los perdones que proclama su candidato presidencial son solo para captar votos y si no, ya lo verán, porque Andrés ha dicho también que revisará las concesiones y las multimillonarias minas son eso, concesiones… ¿Entendido?... Pues prepárense señores…