Con un clásico y bravucón “después no chillen”, Mario Delgado Carrillo, líder de los diputados federales del partido Morena, propiedad del presidente Andrés Manuel López Obrador, trató de justificar su falta de capacidad para cumplir la tarea que se le encomendó desde Palacio Nacional…
De acuerdo con versiones que captan nuestros sabuesos informativos, el enojo del mandatario por el fracaso de Mario Delgado es cada vez más elocuente en sus expresiones privadas… Considera que su alfil parlamentario no tuvo capacidad para convencer a los legisladores de oposición para sesionar en periodo extraordinario y lograr el poder que necesita para maniobrar a su antojo el Presupuesto de Egresos… Y no es para menos, porque como están las cosas en esta severa crisis sanitaria que arrastra a otra crisis en materia económica, López Obrador no tendrá otra que hacer movimientos presupuestales sin tener la autorización del Poder Legislativo, como en su momento lo hicieron los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto y que tanto criticaron los morenistas… Ni hablar, a don Andrés no le quedará de otra y así la cacareada y mal llamada “cuarta transformación” pasará a historia como más de lo mismo… ¿Ahora se entiende el enojo con el diputado Delgado?...