A querer o no, la posición de Alejandro Encinas Rodríguez en torno al caso Ayotzinapa inyecta negativos que contradice algo de lo mucho con que se autodefine el expresidente Andrés Manuel López Obrador y deja, también a querer o no, una papa caliente a la presidenta en funciones Claudia Sheinbaum Pardo…
Cuestión de reflexionar lo que publicó el periódico El Univeral a ocho columnas el jueves pasado, día en que se cumplieron 10 años del fatal episodio de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, asunto que don Andrés aprovechó magistralmente, antes y después de llegar a la Presidencia de la República…
“Encinas denuncia espionaje, acoso y amenazas al indagar caso de los 43. Señala que en su gestión en la comisión para esclarecer la desaparición de los normalistas, enfrentó obstáculos del viejo régimen y de sicarios mediáticos, confía en que Sheinbaum impulsará la verdad y no dejará el tema en el olvido”…
Palabras texuales que estampó Encinas en un texto que se publicó en uno de los dos periódicos más odiados por López Obrador, el otro es El Reforma, cuyo contenido confirma, pero sobre todo refleja mucho más, de lo que nuestros sabuesos publicaron en esta Grilla en el Poder, sobre las coordenadas a que se estaría enfrentando al aceptar la misión de inquilino de Palacio Nacional…
Con las palabras textuales de arriba no hay más que decir, pues se trata de un contenido sucinto que hemos planteado aquí desde que el amlomorenismo se encarmó en el poder, pues el ejército sabe toda la verdad, la tiene encriptada, eso lo sabe el ahora expresidente y está de acuerdo con lo que le dice la miliacia involucrada…
Que quede para la reflexión histórica…