A querer o no, el último debate entre los cuatro candidatos presidenciales dejó la continuidad de la siguiente duda e interrogante…
¿Por qué López Obrador ahora se empeña en sembrar la señal de que efectivamente ya perdonó a la multicitada mafia del poder que tanta corrupción sembró en México desde hace tres décadas?... Y es que en este debate volvió a decir que la venganza o es su fuerte, cuando desde hace 18 años que está en permanente campaña política, no se cansaba de gritar, hasta desgañitarse, que todo ese grupo de corruptos merecía estar en la cárcel por ladrones… ¿Será cierto lo que dice su rival electoral Ricardo Anaya, con eso de que ya pactó con Peña Nieto?... Pronto se sabrá…