Desde que llegamos al gobierno iniciamos un proceso de renovación, de purificación de la vida pública, de combate a la corrupción, pero como que éste era el principal problema de México, todavía no terminamos de limpiar la administración pública, aceptó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así lo dijo en su mañanera del jueves antepasado:
“Sobre todo, está como asignatura pendiente la reforma al Poder Judicial, porque impera la corrupción en el Poder Judicial. Hay, como siempre lo digo, honrosas excepciones, jueces, magistrados, ministros, pero como poder está completamente distorsionado, impactado por la corrupción.
“Además, hay la tendencia a proteger a los de arriba, a la minoría, a la élite, no protegen al pueblo, es un poder faccioso, está para atender nada más a los de arriba, no al pueblo.
“Y es un asunto complejo, su reforma no es fácil porque tiene que ver no sólo con los jueces, con los magistrados y con los ministros, con su estructura, tiene que ver con la abogacía. Y para que no se enojen los abogados, puedo decir lo mismo de los economistas.
“Si nos dijeran a los que estamos aquí: ‘A ver cambiemos a todos los jueces, mil, mil 500 abogados, profesionales, honestos, cercanos a la gente, con vocación de hacer justicia’, nos costaría trabajo conseguirlos”.
23/03/2023