Cuando escuchó la pregunta si donará el dinero que reciba por la venta de sus libros, el presidente Andrés Manuel López Obrador evadió responder el tema y sin mediar otra pregunta dijo que cuando termine su gobierno desaparece de toda escena política y social y desconectará su teléfono para no ser molestado.
Así ocurrió todo durante la mañanera del miércoles pasado:
REPORTERA: ¿Y ya decidió qué va a hacer con el dinero de sus libros?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Pues quien me lleva la contabilidad o, mejor dicho, quien administra mis ingresos es Beatriz y yo lo que siempre he sostenido que, si tiene uno para lo indispensable, con eso se le puede dar gracias a la vida.
REPOTERA: ¿Lo donaría?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Es para poder vivir hacia adelante porque voy a tener una pensión del Issste, que calculo va a ser como de 25, 30 mil pesos mensuales, porque cumplo con los años trabajados. Yo trabajé seis años como director del Instituto Nacional Indigenista y aporté al Issste, y eso lo tengo reconocido; y luego trabajé cinco años en el Instituto Nacional del Consumidor, 56 88 87 22, fui director de Organización Social; y luego fui jefe de gobierno y también me hicieron el descuento, y ahora estoy también aportando. Entonces, voy a tener derecho a una pensión cuando me retire.
Y no tengo bienes materiales. Yo siempre he sostenido que no importa el dinero, no vivo para eso, no me importa lo material, aunque también respeto mucho al que tiene, no todo el que tiene es malvado, hay gente que ha hecho su patrimonio con trabajo, de conformidad con la ley y merece respeto.
Yo estoy en contra de la riqueza mal habida, estoy en contra de la corrupción, y también estoy en contra, aunque respeto la opinión de cada quién, de los que endiosan el dinero, que piensan que la felicidad es el dinero, que la felicidad es lo material, los títulos.
Ya no hay títulos nobiliarios, bueno, en algunos lugares sí, pero son títulos académicos y piensan que ya con eso son superiores o la fama. La felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo, esa es la verdadera felicidad.
Entonces, yo ya me estoy preparando porque me quedan, hoy precisamente me quedan al día de hoy dos años cuatro meses, y tengo la convicción, la firme convicción de jubilarme.
Y nada de retiro parcial y de aceptar invitaciones para ir a dar una conferencia o acompañar en un acto de carácter cultural, social, económico, no; la apertura de una campaña, una fiesta donde lleguen políticos, aunque la fiesta sea de mis hijos, nada, nada, nada.
Y pedirles a todos, hasta donde se pueda y yo cuidarme, de que ya no aparezcan ni fotos, y cancelo mi teléfono y desaparezco.
01/06/2022