“Sí, sí fui padrino de una niña de Sandy, que es su mamá, y Miguel Rincón. ¿Por qué lo hice? Porque llevo una vida normal. Desde hace algún tiempo no aceptaba ser compadre, participar en ceremonias de bautismo, no asistía a este tipo de actos.
“Pero en este caso es algo muy especial, conozco a Miguel, fue de los empresarios que durante la campaña expresó su apoyo a nuestro movimiento y hay otras cosas también interesantes.
“Él es una persona mayor, se volvió a casar con una joven y tuvo a esta niña preciosa, Mercedes, y me dio mucho gusto eso.
“Pero no tiene nada que ver con la cuestión pública, yo soy muy estricto, separo lo amistoso, lo personal, lo familiar, con mi responsabilidad pública, en lo que tiene que ver con mi trabajo como presidente de la República no me hago cargo si no actúan bien, ni siquiera de mis familiares.
“Lo dije, sólo me hago cargo de Jesús Ernesto y eso porque es menor de edad, pero ya de mis hijos grandes, son responsables de sus actos, mi esposa, todos.
“Entonces, si eso es con mi familia, es lo mismo con mis amigos y es lo mismo con todos, porque yo no le voy a fallar al pueblo de México
“Entonces, no por tener una relación de amistad o familiar yo voy a torcer mi camino o voy a cometer un acto de corrupción o voy a permitir que haya influyentismo. Nada de eso.
“Pero soy como ustedes, como todos, a algunos nos gusta tener compadres, a otros no, tenemos amigos, o sea, soy así”.
18/03/2019