Con un conjunto de maniobras sospechosas, pese al daño que produce a una menor de edad, el juez 5º de lo familiar en la Ciudad de México, Juan Miguel Morales Monter, ha prolongado el caso y permite que el padrastro pase mucho tiempo con la niña.
Carlos Omar Wada Venegas, padre que reclama la protección de su hija, en repetidas ocasiones ha prendido alertas de la situación en que se encuentra su hija, pero el juzgador se muestra indiferente.
“Tiene conocimiento de que la madre de mi pequeña, Guadalupe Lorena Reyes Corona, sale a trabajar desde la mañana y llega hasta la tarde, tiempo en que mio hija pasa todo el día en la casa con del padrastro, que tiene 49 años y no trabaja”, ha comentado en repetidas ocasiones el padre de la menor, que tiene 12 años, pero con mentalidad de nueve.
Por ello pelea la custodia, pero se enfrenta a las irregularidades en el juzgado, como permitir audiencias de la menor ante el Ministerio Pública sin la presencia de los padres, donde le dan lectura a las declaraciones del padre para inducir el ánimo en contra de su padre.
Además, el juez no ha acordado desde hace meses la evaluación psiquiátrica de la madre, el padrastro, el padre y la menor, a pesar de los escritos presentados para poner de manifiesto el riesgo en que se encuentra la menor.