Guillermo Pimentel Balderas
Un grupo de invasores profesionales en Iztapalapa, aprovechan el periodo de transición administrativa y de poderes, tanto en el Gobierno de la Ciudad de México como en la delegación Iztapalapa, para apoderarse de las “faldas” del Cerro de la Estrella, con total libertad e impunidad.
Sucede que desde hace dos meses, el Cerro de la Estrella fue invadido por un grupo de personas que actuaron con libertad e impunidad y mantienen campamentos en un área de 3,000 metros cuadrados aproximadamente, en la zona conocida como “Las Cufas”.
Ante la invasión, las diputadas locales y federales de MORENA, en Iztapalapa, exigieron a las autoridades locales y delegacionales la desocupación y reguardo inmediato del predio invadido en la zona alta aledaña al panteón San Nicolás Tolentino.
Al respecto, las diputadas Ernestina Godoy y Ana María Rodríguez, indicaron que la voracidad del crecimiento de la mancha urbana ha ocasionado la pérdida de aproximadamente 1,000 hectáreas del Cerro de la Estrella, quedando 143 hectáreas de área nacional protegida.
Por tales criminales motivos, hacen un enérgico llamado, tanto a José Ramón Amieva –encargado del despacho en el Gobierno capitalino), como a Dione Anguiano (aún delegada en Iztapalapa) para vigilar el Cerro y la Sierra de Santa Catarina para evitar más invasiones en periodo de transición administrativa.
Esta situación, afirmaron las legisladoras, obliga a defender y conservar el Cerro de la Estrella, considerado una fuente importante de oxígeno y centro de recarga del acuífero más importantes de la Ciudad de México.
Frente a este panorama, advirtieron las legisladoras, los grupos invasores deben entablar mesas de diálogo con las autoridades para desalojar el área natural protegida. Ya que: “Respaldaremos a las y los vecinos que han emprendido la defensa del Cerro de la Estrella. Vamos a actuar jurídicamente y dar acompañamiento a las mesas de trabajo que para la defensa del Cerro de la Estrella se establezcan”, subrayaron.
Actualmente, resaltaron, es considerada área natural protegida con categoría de zona ecológica y barrera física natural que mitiga los efectos causados por tolvaneras.
Asimismo, el Cerro de la Estrella es referente cultural e histórica no sólo por la representación de Semana Santa, sino por conservar la zona arqueológica donde se encendía el Fuego Nuevo cada 32 años.
En tanto, exhortaron a las autoridades a acelerar los trabajos para desocupar la zona invadida y estrechar la vigilancia en el Cerro de la Estrella y en la Sierra de Santa Catarina para evitar que en este periodo de transición administrativa en la demarcación de Iztapalapa se produzcan más invasiones en el área de reserva ecológica.