El deterioro ambiental que se registra en el Valle de México necesita ser atendido con políticas públicas que surjan de una coordinación en la Megalópolis y dejar de ver los problemas ambientales como un tema exclusivo del centro del país, coincidieron diputados, especialistas y funcionarios públicos.
Durante el foro La política ambiental en la Megalópolis y su marco legal, la diputada Martha Ávila Ventura afirmó que las condiciones ambientales obligan a las autoridades y ciudadanía a emprender acciones que permitan contar con el marco legal adecuado para implementar una política ambiental que garantice el derecho humano a un medio ambiente sano.
Entre los objetivos del foro se ubicó la difusión de la política ambiental y las acciones del Gobierno de la Ciudad de México, el programa de trabajo de la CAME y las medidas para mejorar la calidad del aire en la Megalópolis del Valle de México, exponer la problemática ambiental, sus dimensiones y consecuencias, además de plantear la revisión y actualización del marco legal en la materia.
La presidenta de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático, Alessandra Rojo de la Vega Píccolo, se pronunció en favor de diseñar estrategias conjuntas que garanticen un medio ambiente sano, sin priorizar intereses personales o políticos.
Afirmó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la mala calidad del aire provocó en 2012 la muerte 3.7 millones de personas en el mundo, mientras que en el Valle de México tan sólo el año pasado se registraron 184 días con problemas ambientales, por ello insistió en la implementación de estrategias de largo plazo para mejorar la calidad de vida de las y los ciudadanos.
El presidente de la Comisión de Movilidad, Miguel Ángel Macedo Escartín, hizo un llamado a los jóvenes para que se unan a los esfuerzos que autoridades y sociedad civil impulsan para mejorar el medio ambiente.
urante su exposición, la directora general de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaria del Medio Ambiente local, Andrée Lilian Guigue Pérez, resaltó que las políticas se deben ocupar por poner límites de la capacidad que tiene el planeta para responder a las necesidades, “se trata de tener una ciudad responsable en donde todos debemos participar”, subrayó.
Recordó que entre las acciones de política pública el Gobierno de la CDMX ha propuesto el programa de revegetación, saneamiento de ríos y cuerpos de agua, basura cero, movilidad integral y sustentable; calidad del aire y cambio climático.
El director de Coordinación y Vinculación Institucional de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Alejandro Villegas López, destacó que tras la emergencia ambiental se implementó un programa emergente de contingencias que tiene como único objetivo cuidar la salud de la población más vulnerable,
Habló de impulsar con mayor fuerza el uso de automóviles eléctricos en el transporte público, acelerar la introducción de motocicletas eléctricas en esquemas de uso compartido y repartidores y propuso emitir Normas voluntarias a nivel local, en tanto se desarrollen Normas Oficiales Mexicanas en materia ambiental, además impulsar una legislación que permita realizar compras verdes e implementar planes de movilidad laboral.
En tanto la coordinadora de Proyectos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Fátima Masse, se pronunció por dejar de centrar la problemática ambiental en la Ciudad de México, ya que es un tema nacional que debe ser atendido de inmediato y agregó que ciudades como Jalapa, Pachuca y Mexicali tienen niveles más altos de contaminación, incluso contingencias ambientales que no se monitorean, por lo tanto, no son atendidas adecuadamente.
Advirtió que la venta de alcohol mezclado con gasolina como un producto ecológico provoca que el hidrocarburo sea más volátil, por lo tanto, coadyuva a una mayor contaminación, por ello propuso crear una ley ambiental específica para que se restrinja la comercialización de productos con publicidad engañosa, la distribución y uso del mismo.
La representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMNA), Giselle García Maning, planteó la urgencia de trabajar coordinadamente entre todos los estados de la Megalópolis para impulsar políticas ambientales de largo plazo que puedan ser verificables y con metas específicas. Recordó que en los últimos cuatro años la zona conurbada del Valle de México registró anualmente más de 70 por ciento de niveles malos en la calidad del aire.
Por su parte, la jefa de Unidad Departamental de Prevención e Impacto Ambiental de la alcaldía de Iztapalapa, Bárbara Arzate Hernández, presentó el programa Sembrando Vida en Iztapalapa, un proyecto que busca reforestar la demarcación con más de 85 mil árboles en zonas suelo urbano.
Detalló que tras un censo que se mantiene activo han registrado que en la zona oriente de la CDMX hay más de 105 mil árboles, es decir, 0.5 árboles por cada persona, situación que deberán revertir para contribuir en la mejora del medio ambiente de la capital del país.
Al concluir las dos mesas de trabajo, la diputada Martha Soledad Ávila Ventura, señaló que el medio ambiente es un tema muy complejo que representa retos no sólo para el gobierno, también para la ciudadanía, por ello es necesario trabajar coordinadamente para mitigar el daño que hemos provocado y contrarrestarlo.
“Para el caso de nuestra legislación, parte del reto está en que la ecología nos reclama conceptos globalizadores y condiciones evolutivas, no habla de ecosistemas y biósfera, los cuales rebasan las fronteras por lo que es imperativo coordinar esfuerzos interinstitucionales”, finalizó la legisladora.