El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, signó un convenio de colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, por el que ambas instancias acordaron sumar capacidades técnicas y científicas para realizar investigaciones en ciencias atmosféricas y de la calidad del aire.
De esta manera, el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad operará el equipo especializado, conocido como TAG-GC/MS (Thermal Desorption Aerosol Gas, acoplado a un cromatógrafo de gases-espectrómetro de masas), que caracteriza los compuestos orgánicos de origen primario y secundario de las partículas suspendidas, causantes de efectos adversos a la salud y que contribuyen al cambio global del clima.
El objetivo del convenio es contribuir a generar políticas públicas que protejan la salud de la población y de los ecosistemas, por lo que el gobierno capitalino dio en comodato a la Universidad el equipo, único en su tipo en México y América Latina, y el quinto en operación a nivel mundial, y que está instalado en el Laboratorio de Especiación Química de Aerosoles Orgánicos Atmosféricos del CCA.
El rector Graue expuso que se trata de una tecnología de vanguardia que ayudará a analizar fracciones de partículas de las que se desconoce su composición, a fin de saber cuáles son dañinas y elaborar políticas públicas para su control.
“La firma del convenio es, sobre todo, un reconocimiento de que las decisiones de gobierno deben tomarse con base en evidencia científica. Refleja que debemos trabajar de la mano ciencia y gobierno para aspirar a un futuro mejor”, subrayó.
En su oportunidad, José Ramón Amieva, jefe del gobierno capitalino, indicó que el equipo ayudará a caracterizar las micropartículas contaminantes, que por su tamaño llegan directamente a los alvéolos y afectan la salud, desde que el individuo está en el vientre materno y hasta la vejez.
El TAG-GC/MS fue adquirido con recursos del Fondo Ambiental Público. “Qué mejor que dejarlo en esta institución académica, en donde los expertos dedican su vida a generar condiciones de mejor habitabilidad en el país”, agregó.
La secretaria de Medio Ambiente del gobierno local, Tanya Müller, explicó que las partículas finas PM2.5 representan alrededor del 50 por ciento de la masa total de las partículas PM10 en la zona metropolitana del Valle de México. Y aunque en esta administración se inició su caracterización y se sabe que ocho por ciento son carbono negro y 33 por ciento fracción inorgánica, aún se desconoce la composición química del otro 59 por ciento de las partículas.
La funcionaria añadió que aunque la Ciudad de México tiene niveles de PM2.5 menores que Monterrey, Toluca, Salamanca, León, Irapuato y Silao, la reducción de éstas es una prioridad.
“Es necesario contar con información y conocimiento de las fuentes de emisión primaria, los procesos de formación de partículas secundarias, cómo son las partículas finas, y con base en este conocimiento diseñar, implementar y mejorar programas y políticas públicas”.
En su oportunidad, la directora del CCA, Telma Castro, comentó que desde la década de los 80 la entidad universitaria a su cargo –líder en México en estudios de la atmósfera– ha colaborado con las autoridades locales y federales en la solución de problemas relacionados con el clima, fenómenos hidrometeorológicos, contaminación atmosférica y salud.
Entre los proyectos efectuados con el gobierno de la Ciudad de México se pueden mencionar: “Composición química de la lluvia”, “Determinación de la columna de gases atmosféricos (formaldehido, amoniaco y NOx)” y “Composición química de compuestos orgánicos presentes en aerosoles atmosféricos”, lo que ha permitido la instalación de equipos en dos laboratorios del CCA.
El convenio, prosiguió, contempla también el intercambio de información de monitoreo de variables atmosféricas, del estado de la calidad del aire y hacer públicos los datos, tanto en plataforma de la Secretaría del Medio Ambiente local, como del Centro de Ciencias de la Atmósfera.
A la firma del acuerdo asistieron el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín; la directora general de Gestión de Calidad del Aire del gobierno capitalino, Beatriz Cárdenas González, así como directores de diversos centros e institutos de la Universidad Nacional y funcionarios del gobierno de la CdMx.