Histórico retroceso social
La diputada Xóchitl Nashielly Zagal Ramírez afirmó que en México la disponibilidad de agua potable por habitante ha ido disminuyendo drásticamente, pues cerca del diez por ciento de la población no tiene acceso, siendo los estados más afectados Guerrero, Oaxaca y Chiapas, mientras que en América Latina y el Caribe es del seis por ciento.
Mencionó que la dependencia de este líquido es alta, pues va desde la generación de energía, industria y el desarrollo de la agricultura, siendo esta última la que usa casi 80 por ciento del recurso vital. “Todas estas actividades se han hecho de manera poco eficiente, lo que provoca que muchos acuíferos estén sobreexplotados y el número se incrementó considerablemente en las últimas cuatro décadas. Para 2015, el 16 por ciento de los acuíferos estaban sobreexplotados”.
Externó su preocupación por la calidad, ya que se estima que en el ámbito mundial entre 85 y 95 por ciento del agua residual se descarga directamente a ríos, lagos y océanos sin recibir tratamiento previo. En México, sólo 31 por ciento del volumen generado en aguas industriales recibe tratamiento, pero cuando no reúne los requisitos de calidad puede ser vehículo de enfermedades diarreicas, “causa importante de mortalidad infantil en el mundo y en el país”.
Zagal Ramírez precisó que en México, la última reforma en materia de agua se realizó en 2012, cuando se reconoció su acceso como un derecho fundamental; no obstante, esta modificación en los hechos no es efectiva, entre otras cosas porque la Ley de Aguas Nacionales es reglamentaria del artículo 27 constitucional y no del 4º; además se expidió en 1992, “por lo que presenta un atraso significativo a la realidad actual”.
Mencionó que en la ley no permea el enfoque de derechos humanos ni de sustentabilidad. No existe una legislación que haga cumplir los principios del artículo 4º constitucional; es decir, “no hay cumplimiento eficaz del acceso, abastecimiento, disposición y saneamiento en condiciones suficientes, salubres, aceptables y asequibles. Además, existen múltiples vacíos y contradicciones normativas, así como problemas institucionales que impiden sostener que el agua es un derecho para todas y todos”.
El manejo del líquido en el país, subrayó, no es adecuado, por lo que se requiere revisar legislativa y reglamentariamente sus problemáticas, como es el uso, calidad, conservación y aprovechamiento sustentable. Las dificultades que en la actualidad enfrenta, añadió, encuentran su origen en las deficiencias normativas que se han profundizado desde la emisión de la Ley de Aguas Nacionales.
La diputada de Morena expuso que se debe revisar lo referente a la supervisión y vigilancia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual actualmente tiene una gran cantidad de atribuciones, a pesar de que en la norma se pretenda la descentralización.
Se pronunció por analizar el actual diseño institucional de la política nacional hídrica: si está funcionando para conciliar las necesidades de todas las personas; si atiende la visión sostenible, ambiental, social y si el acceso es para todos. El compromiso, añadió, es revisar y, en su caso, transformar las normas que rigen a Conagua; crear un órgano que supervise su actuación y haga efectivo lo dispuesto en las normas.
Precisó que el tema de la regulación de las aguas subterráneas es una de las deficiencias más grandes de la Ley de Aguas Nacionales, pues si bien hay distintas disposiciones sobre esta problemática, están dispersas, lo cual genera dudas y contradicciones al momento de su aplicación. “Para resolver este conflicto debemos generar un capítulo específico dentro de la ley para que agrupe las normas dispersas y se le dé debido sentido”.
Con esta semana temática, añadió, se busca nutrir el articulado, con el fin de proteger el uso de las aguas subterráneas y generar los requisitos adecuados para su explotación; también que la Ley de Aguas integre un capítulo que se aboque al funcionamiento, organización y efectividad de los consejos de cuenca, ya que sólo se determinan conceptualmente pero no hay atribuciones efectivas de su participación en la toma de decisiones; es necesario vincularlos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para optimizar su funcionamiento; esta semana se garantizará una ley completa que nos dé agua para todos.