Para coordinar acciones en materia de desarrollo metropolitano y dar certidumbre a los procesos que permitan lograr su ordenamiento territorial y atender los asentamientos humanos, el Gobierno Federal y los gobiernos de la Ciudad de México, del Estado de México y de Hidalgo instalaron hoy el Consejo de Desarrollo Metropolitano del Valle de México.
La finalidad de este órgano colegiado es establecer los mecanismos de coordinación tendientes a fomentar e impulsar el desarrollo del Valle de México, para mejorar las condiciones de vida de la población y lograr condiciones de mayor equidad social.
Además de establecer y ordenar los procesos de aprovechamiento sustentable del territorio y capitalizar su potencial económico en beneficio de sus habitantes y del resto del país.
En esta primera sesión, la Comisión presentó los avances en la elaboración del Programa de Ordenación de la Zona Metropolitana del Valle de México (POZMVM), que abre una nueva etapa del proceso de revisión y consulta para lograr su actualización. En dicho instrumento, se establecen los criterios para la ordenación del territorio, las estrategias de desarrollo y las acciones metropolitanas a desarrollar.
La formulación del POZMVM tiene como antecedentes las diversas reuniones realizadas en el seno de la Comisión Metropolitana de Asentamientos Humanos (COMETAH) que, desde su reinstalación en 2016, ha trabajado en la formulación de este programa, a través de numerosas sesiones de trabajo y de revisiones a nivel técnico, para la concreción de acuerdos que permitan configurar una zona metropolitana sustentable, con estructura urbana, transporte y con un ordenamiento territorial sostenible que favorezca la competitividad.
Cabe destacar que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) está conformada por más de 20 millones de personas y representa una metrópoli en la que tan sólo de lunes a viernes se realizan 34 millones viajes.
Además, cuenta con una aportación del 23.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), características que por su expansión, flujo económico y movilidad, tienden a formar una continuidad demografía.
La dimensión de la metrópoli obliga a impulsar un desarrollo urbano y metropolitano que permita asegurar la sostenibilidad de la ciudad y el equilibrio entre la población flotante y la residente, de conformidad con la normatividad vigente.