La diputada federal Maricruz Roblero Gordillo planteó exhortar a las secretarías de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana, a la Fiscalía General de la República y a los gobiernos de las entidades federativas, a implantar acciones eficaces para combatir y erradicar la violencia de género y las desapariciones de mujeres en el país.
Es alarmante el aumento de las agresiones en contra de las mujeres en México y su expresión máxima se traduce en las desapariciones, que en muchas ocasiones culminan en feminicidio; sin duda, “representan una de las violaciones de los derechos humanos más grave, extendida, arraigada y tolerada en la sociedad”.
En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Igualdad de Género subrayó que la mayoría de las víctimas asesinadas en el país son hombres, pero los homicidios de mujeres derivan del odio relacionado al género, “el cual se evidencia con la mutilación de los cuerpos, con signos de violación sexual o tortura en ellos y con el hecho de cómo intentan esconderlos en terrenos baldíos o canales”.
Roblero Gordillo argumentó que ser mujer en México es complicado; serlo en Veracruz, estado de México, Nuevo León, Puebla y Ciudad de México es todavía más riesgoso; entidades en donde está el mayor número de feminicidios en el último año.
La Ciudad de México se está consolidando como parte fundamental del “corredor de la trata”, que incluye al estado de México, Puebla y Tlaxcala, de acuerdo con investigaciones de diversas organizaciones de la sociedad civil.
Además, alertó Roblero Gordillo, en 19 estados del país se ha declarado la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, lo que implica que se deben desarrollar e implantar acciones del gobierno federal y de los estatales, para erradicar la desaparición y la agresión feminicida y, con ello, permitir que gocen de los derechos más básicos como la vida y la libertad.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y agosto del 2019, más de 600 mujeres fueron asesinadas en el país; es decir, dos son asesinadas por día; de ellas, 55 por ciento eran menores de edad.
Estas cifras, dijo, son producto de aplicaciones laxas de la política pública en materia de seguridad y de derechos humanos; prueba de ello son los números que se han incrementado en el último lustro. Por ejemplo, en 2015 se registraron 411 asesinatos de mujeres por razones de género, en 2018 la cifra ascendió a 884.
La diputada abundó que la desaparición de mujeres es uno de los delitos más lacerantes, pues las familias no sólo deben cargar con el dolor de la ausencia; también con la negligencia, las respuestas criminalizantes y revictimizantes de las autoridades.
De acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Desaparecidas, más de 9 mil mujeres están extraviadas, aproximadamente 57 por ciento tiene entre 12 y 25 años de edad. En muchas ocasiones se vincula con el crimen organizado y redes de prostitución de escala nacional e internacional.