Dos días sin agua más de10 mil familias de San Juan y Guadalupe Ticomán, Candelaria Ticomán, La Laguna Ticomán entre otras colonias de la Alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México, sin que hasta el momento las autoridades de la demarcación hayan informado la causa del desabasto del vital líquido y mucho menos que se surta el mismo con pipas en la zona afectada.
Desabasto que ha causado problemas de higiene en cada uno de los domicilios de los habitantes, al no tener agua para los baños y mucho menos para lavar sus utensilios de cocina, obligándolos a comprar trastos desechables para comer y agua embotellada para cocinar y lavar lo más indispensable de cocina.
Otra de las quejas de los vecinos afectados, es que desde hace como un mes aproximadamente, el agua que llegaba a sus llaves tenía un olor fétido, en un periodo de una hora desde que empezaba a caer, después tiempo, el agua ya no despedía ese aroma.
Colonias que pertenecen a la Zona Ocho de la GAM, donde vecinos comentaron a quien esto escribe, son discriminadas por el Gobierno de la Ciudad de México y todos los gobiernos pasados, ya que el agua solo la tienen de seis de la mañana a la una de la tarde, a diferencia de colonias como Lindavista, que el agua la tienen todo el día y la noche.
Asimismo, señalaron que la falta de agua no solo afecta su colonia, ya que hay más áreas de la demarcación sin agua, propiciando en esta temporada de calor, el riesgo de la proliferación de fauna nociva por la falta de higiene en los domicilios, y la trasmisión de enfermedades de los bichos al ser humano, por lo que hacen un llamado urgente a Francisco Chíguil Figueroa y a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo al inmediato restablecimiento del agua.
Debido al estado de emergencia por la pandemia, existe un riesgo de mayor contagio porque tienen que salir de sus domicilios para conseguir agua, lo que hace que la ciudadanía se exponga más al coronavirus, por suspender el confinamiento domiciliar.
Esto debido a que gran parte de los afectados habita las partes altas del Cerro del Chiquihuite, en donde no pueden acceder las pipas y mucho menos los pipaburros, teniendo que acarrear ellos el agua con botes por calles muy empinadas y con cientos de escalones, señalaron vecinos de Candelaria y San Juan Ticomán.