Las cifras al mes de mayo reflejan la solidez de las políticas fiscal y de manejo de la deuda pública del Gobierno de México, que han permitido ejecutar diversas acciones para atender a las familias y empresas vulnerables durante la pandemia del COVID-19 y, al mismo tiempo, mantener finanzas públicas sanas y la estabilidad macroeconómica en medio de un episodio económico global sin precedentes.
En enero-mayo de 2020 los ingresos tributarios crecieron respecto al año previo en 2.1 por ciento real, resultado de las mejoras en la eficiencia recaudatoria dado que no se han creado nuevos impuestos, ni se han aumentado los existentes.
En el mismo periodo, los ingresos no tributarios aumentaron 63.3 por ciento real anual, pues ahí se registra el uso de recursos de fondos y fideicomisos que no tienen compromisos previos como estrategia para evitar endeudamiento adicional, a fin de no trasladar costos a las generaciones futuras.
Ante los menores precios de hidrocarburos y combustibles, y debido a la disminución en las ventas internas de estos últimos por las medidas de confinamiento, los ingresos petroleros se redujeron 47.3 por ciento real anual en enero-mayo.
La implementación de las medidas de mitigación de la emergencia sanitaria y económica se muestran en el incremento de 10.9 por ciento real anual en el gasto de la Administración Pública Centralizada durante enero-mayo.
Asimismo, el aumento de 16.8 por ciento real anual en la inversión física para el mismo periodo da cuenta de la importancia que ha asignado el Gobierno de México a lograr una recuperación económica rápida y sostenida, así como a plantear las bases para un mayor desarrollo y crecimiento en el mediano y largo plazos.
En su conjunto, el gasto neto presupuestario registró un incremento anual de 4.6 por ciento real en los primeros cinco meses del año, donde destaca el dinamismo del gasto programable, con un crecimiento anual de 5.8 por ciento real.
Entre enero y mayo, se registró un superávit primario de 43.7 mil millones de pesos, el balance público presentó un déficit de 148.2 mil millones de pesos, ligeramente superior al programado, y los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) registraron un déficit de 180.7 mil millones de pesos.
Los saldos de la deuda pública a mayo son consistentes con los techos de endeudamiento aprobados y muestran el manejo prudente de los pasivos, dedicado a mantener una composición sólida de estos, con bajos riesgos, y a promover la estabilidad del sistema financiero. El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 11 billones 769.5 mil millones de pesos. La deuda neta del Sector Público se situó en 12 billones 48.1 mil millones de pesos y la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 9 billones 47.8 mil millones de pesos.