(dpl noticias) Mayores inversiones en digitalización y el fomento a la competencia justa son los principales motores para la recuperación económica en América Latina tras la pandemia por Covid-19, afirmó Mark Xue, vicepresidente Global de Asuntos Públicos de Huawei.
Durante el foro “Reflector Digital: Innovación y Economía Digital para la Recuperación”, organizado por DPL Group, el ejecutivo de Huawei aseguró que se debe generar una sinergia entre gobiernos y la iniciativa privada para impulsar en conjunto la transformación digital.
“Las TIC se han convertido en un motor muy importante del desarrollo, la infraestructura TIC nos ayudan con nuestras necesidades fundamentales, por ello sugerimos al sector gobierno y privado que inviertan más en infraestructura digital. Entendemos que la cooperación global es muy importante para la economía y la sociedad.
“Animamos a gobiernos locales y nacionales a promover la competencia digital justa. Huawei se enorgullece en ser parte del apoyo en toda Latinoamérica”, afirmó el ejecutivo de Huawei.
Fernando Rojas, asistente senior de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), señaló que existen muchas oportunidades para los países de la región a consecuencia de la transformación digital; sin embargo, se debe poner atención para que se aprovechen y no se conviertan en algo negativo.
Por ejemplo, digitalizar permitirá impulsar la productividad y un cambio estructural en empresas y gobiernos; además, contribuirá con mejorar la equidad y calidad de vida de las personas, así como nuevas dinámicas laborales, habilidades y fuentes de empleo.
Leonardo Álvarez, director de Innovación, Servicios y Comercio Interior de la Secretaría de Economía de México, ejemplificó cómo el comercio electrónico en el país creció en algunos segmentos más de 500 por ciento durante la pandemia, lo que permitió a empresas de todos los tamaños continuar con sus actividades.
Explicó que dicho crecimiento se debió a diversos factores como el aumento de internautas, flexibilidad de formas de pago y políticas de devolución.
Roberto Martínez Yllescas, director del Centro de la OCDE en México para América Latina, habló sobre cómo la digitalización no sólo tiene que ver con inversiones en infraestructura, sino en impulsar la educación digital.
“Para prevenir un shock, se deben potenciar las habilidades de las personas, digitalizar a las empresas y aprovechar el poder de las herramientas digitales para evitar que se ensanchen brechas de acceso, conectividad a banda ancha y ubicuidad”, comentó.
Emilio Uquillas, director Representante de CAF en México, señaló cuatro desafíos que tiene la región para la transformación digital:
El primero es actuar para generar opciones que faciliten la transformación digital de las empresas; luego es necesario el desarrollo de rutas digitales que ofrezcan plataformas y contenidos adecuados; el tercero se refiere a la preparación del capital humano para llevarlos a lo digital; y, finalmente, las infraestructuras digitales que son necesarias, pero no suficientes.
Héctor Guerrero, subjefe de la Oficina de la Presidencia de la República en México, dijo que desde su posición han trabajado en impulsar en el país la transformación hacia una economía digital.
Explicó que lo hacen basados en cinco ejes, que son la inclusión financiera digital, confianza en el entorno digital, desarrollo de Mipymes, fomento de comercio electrónico, y desarrollo de habilidades digitales.
“El gobierno federal está convencido de tomar por ahora tres acciones a seguir: fomentar la incorporación de las TIC en procesos productivos, innovar constantemente en el gobierno e iniciativa privada, y vincular los beneficios de la economía digital a las necesidades de la población más desfavorecida”, comentó el funcionario de México.
Iván Mantilla, viceministro de Conectividad del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, mencionó que la conectividad y digitalización no sólo debe acelerarse, sino considerar que sea equitativa.
Explicó que existen cuatro niveles para estructurar agendas digitales: el primero es el acceso material donde está la regulación, la política sectorial y fiscal; le sigue un nivel de acceso material a la cobertura, asequibilidad y equipos; el tercero es el nivel de apropiación referente a interés de habilidades digitales; y el cuarto es la integración, donde se incluye la tecnología en usos productivos y mejoras a la calidad de vida.
“Lo que está sucediendo nos pone dos caminos frente a los países de América Latina. El primero es esperar a los demás avanzando y montarnos a la tendencia, o mirar qué oportunidades tenemos y abordar con rapidez y celeridad las reformas estructurales para construir nosotros mismos nuestro futuro”, concluyó Mantilla.