Por Alejandro González
(dpl news) México debe aprovechar la inercia que generó la pandemia de Covid-19, sobre todo en el tema del nearshoring en dos aspectos, el despliegue de mayor conectividad y el desarrollo de especialistas y de tecnología “in house”.
Esta semana me tocó visitar el Talent Land 2024 en Guadalajara, la capital de Jalisco, también conocida como el “Silicon Valley” mexicano.
La experiencia fue grata, ver a tantos jóvenes interesados en el mundo de la tecnología, pero muchos más no sólo para ser usuarios, sino creadores de soluciones tecnológicas que pronto podrían estar en el mercado.
Las empresas transnacionales que llegan a establecerse en territorio mexicano sin duda necesitan especialistas locales, y eso es algo que los mexicanos debemos aprovechar. Estamos justo en el momento adecuado.
Al mismo tiempo, esas empresas ya están trabajando en la preparación de los jóvenes para poder integrarlos en algunos meses a sus plantillas laborales, y son precisamente espacios como Talent Land en donde, como en el futbol, los visores de las compañías acuden para visorear a los nuevos talentos.
Me dio mucho gusto también que ese talento que podías encontrar en la Genius Arena, en donde se realizó el hackatón, eran mujeres. Sí, aún la brecha entre hombres y mujeres desarrolladoras es amplia, pero sin duda continuará reduciéndose.
También llamó mi atención ver a niñas y niños recorriendo los pasillos de Talent Land, escuchando algunas ponencias especiales para ellas y ellos, y hasta participando en el desarrollo de algunos robots.
Esto es sumamente importante porque es urgente que desde edades muy tempranas se fomente el interés por el desarrollo tecnológico.
Insisto en que México está en el momento adecuado para dejar de ser sólo usuarios de tecnología y convertirse en desarrolladores.
Por eso digo que hace falta que haya muchos más “Talent Land” en diferentes partes del país, porque eventos como este normalizan el acceso y desarrollo tecnológico para todas y todos.
Eso es en lo que se debe seguir trabajando desde todos los ámbitos, gobiernos, academia y por supuesto la industria privada.