El Senado mexicano se convirtió este jueves en tribuna de quejas y denuncias contra gobiernos de América Latina y mientras el presidente de Nicaragua fue señalado de antidemocrático y constante violador de derechos humanos, el mandatario de México fue acusado de tener cerrado el diálogo con sus opositores y de indiferente ante los feminicidios.
Esto ocurrió en el marco de la visita que hizo el presidente de Chile Gabriel Boric Font al recinto parlamentario de México, donde se le invitó a pasar a tribuna para enviar el mensaje que estaba programado.
Así empezó el rosario de reclamos políticos al más alto nivel, palabras que de inmediato llegaron y recorrieron los territorios de Latinoamérica, principalmente en los aludidos:
“No podemos mirar para el lado ante los presos políticos en Nicaragua. No podemos mirar para el lado cuando en cualquier país de nuestra América Latina se violan los derechos humanos”, dijo tajante el mandatario chileno.
Y añadió: “permítanme decírselos, porque yo acá no vengo a dictar cátedra. En nuestro país hace poco también sufrimos violación a los derechos humanos y sabemos que acá en México también lo han sufrido de manera muy fuerte.
“Veo en sus pupitres, me alegro de que no es un tema político, sino que veo que es totalmente transversal, “nos faltan ellas”; me imagino que tiene que ver con los feminicidios; 11 mujeres, 11 mujeres todos los días asesinadas acá en México, brutal. No naturalicemos estas violencias, tenemos que combatirlas en conjunto”, expresó al referirse a los cartelones que algunas senadoras mexicanas de oposición a Morena exhibieron durante la sesión solemne con que se recibió al distinguido visitante.
Boric Font hizo énfasis en que “hemos aprendido también que, cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar. No se equivoquen, lo que se suspendió fue solamente el encuentro de presidentes como un acto de solidaridad del presidente López Obrador con el presidente del Perú, Pedro Castillo, ante la insólita prohibición que le hicieron para poder salir de su país. Pero la Alianza del Pacífico se siguió realizando.
“Nuestros países se necesitan mutuamente. Aquí nadie se va a salvar por separado. Resultaba paradójico ver cómo en medio de la pandemia más brutal que ha asolado a todo el mundo, quizás desde la gripe española en 1918; la del Covid-19, cómo salimos todos inmediatamente a competir por quién conseguía más rápido las vacunas, en vez de haber colaborado y haber comprado juntos.
“Hoy día, la democracia está en riesgo en el mundo; no podemos tomar por obvia ni por sentada los principios que inspiran el que la soberanía de un país reside en su pueblo, y por lo tanto el fortalecer esos vínculos con países amigos que están practicando y avanzando caminos parecidos, a mí me parece por lo menos tremendamente importante”.
Por su parte, los legisladores mexicanos, en voz del senador Dante Delgado Rannauro, aprovechó para acusar al presidente Andrés Manuel López Obrador de negarse a dialogar con las oposiciones; “lo que siempre hay es agravio permanente”.
Por eso, precisó, nos da también gusto que usted abra los espacios a la participación de la oposición. Puedo decirlo, y se lo digo con profundo dolor, que en este país no hay diálogo entre el Gobierno y las oposiciones; lo que siempre hay es agravio permanente. Precisamente por ello, queremos significar este ejercicio democrático que hoy es una lección para todas y todos los mexicanos”.