“Pierde claridad”
La diputada federal Martha Tagle Martínez urgió a que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, se retome el objetivo principal del Anexo 13, de impulsar la perspectiva de género y cerrar brechas de desigualdad.
Subrayó que ese anexo es irreductible por ley, pero ha dejado de ser un apartado que acompañe lo establecido en las leyes a favor de la paridad. “Se ha alejado de su propósito que es beneficiar a las mujeres y hoy se incluye todo lo que suena a igualdad”.
En el seminario “Presupuesto género y anexos transversales”, aseguró que otro aspecto relevante del anexo es la transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, al integrarse muchos programas en él, se ha perdido claridad sobre lo ejercido.
Destacó que no se ha logrado establecer una real visión paritaria y existen cargas fiscales en detrimento de las mujeres. “Tenemos que hacer equipo con los expertos que han dado seguimiento al tema, pues nos pueden orientar hacia dónde debe ir el recurso”.
La directora del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG), Aurora Aguilar Rodríguez, recalcó la necesidad de trabajar para que el Anexo 13 del PEF se destine para lo que fue diseñado. “Muchas dependencias presentan sus programas y obtienen el recurso, pero no empoderan a las mujeres”.
Además, indicó que deben buscarse beneficios fiscales para el género, dado que la mayoría de los hogares son comandados por una mujer.
Una manera de apoyarlas, precisó, es mejorar las Reglas de Operación de los programas, en especial los que tienen que ver con vivienda. “Se puede establecer que, al otorgar créditos inmobiliarios, sea la mujer la poseedora de ese bien. Vemos casos en los que después de obtener una casa hay una separación y son los hombres los que se quedan con la propiedad”.
Agregó que los ingresos de los hombres son los “menos tocados”; en el peor de los casos, ante un divorcio, él sólo se concreta en pagar una pensión alimenticia, pero la mujer casi siempre queda con el cuidado de los hijos.
Por su parte, la investigadora de Fundar, Daniela Díaz Echeverría, explicó que el principio del Anexo 13 era proveer recursos a líneas estratégicas, con visión de género, pero hoy se observan problemas estructurales en la conformación del PEF.
La intención, dijo, era crear programas que cerraran las brechas de desigualdad; sin embargo, muchos de ellos tienen problemas desde su origen. Se pronunció por revisar la aplicación del capital, a través de indicadores de resultados.
En su participación, Rocío Stevens Villalvazo, de Oxfam México, resaltó la necesidad de reformar las políticas fiscales del país, a fin de combatir la desigualdad en el reparto de los presupuestos.
Afirmó que el sistema tributario de nuestro país es “injusto e ineficiente”. De origen, continuó, no está diseñado con perspectiva de género, lo que ha propiciado una gran desigualdad que no debe entenderse como histórica, sino producto de decisiones políticas u omisiones.
Brisna Beltrán, investigadora egresada de El Colegio de México (Colmex), detalló que el Anexo 13 del PEF recibe más recursos cada año; sin embargo, se atomiza y es poco transparente, además de que hay subejercicios, lo que sugiere que ese apartado se usa como un fondo de donde todos pueden obtener dinero.
Consideró que hay cargas impositivas que afectan, principalmente, a las mujeres que pertenecen a los deciles inferiores, lo que hace necesario revisar el sistema tributario.
Alejandro García, investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas, de México Evalúa, reiteró que en el Anexo 13 del PEF se han integrado programas que no tienen nada que ver con la perspectiva de género. “Sólo 13 de 96 poseen clara vinculación con el objetivo”, enfatizó.
Agregó que es indispensable robustecer al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), para que ayude a definir los objetivos específicos de los programas en el Presupuesto. “Se debe dar facultad al instituto para que, junto con cada secretaría federal, revise cada programa, a fin de generar un presupuesto verdaderamente transversal”.