Ante la incapacidad de combatir eficientemente las causas de la pandemia que ha provocado el Covid -19, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador está cometiendo crímenes de lesa humanidad, de acuerdo con tratados internacionales firmados por México, coincidieron el senador Francisco Salazar Sáenz y el especialista Omar Cerezo.
En conferencia de prensa, el senador por San Luis Potosí y el especialista, comentaron que el presupuesto que el Congreso de la Unión aprobó para la atención de la pandemia provocada por el Covid-19 no se ejerció completamente y, en la actualidad, no hay recursos, porque todos se centralizaron en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y no a la Secretaría de Salud.
Hay un elemento de tipo presupuestal importante: el presupuesto asignado para salud en el año 2020 fue de 180 mil millones de pesos, obviamente no consideraba la pandemia. Cuando se presenta la pandemia, el presidente de la República anuncia que se van a destinar 180 mil millones de pesos para la atención a la pandemia, expuso Omar Cerezo.
“Pero cuando uno revisa las partidas presupuestales para ver si hubo una reasignación, resulta que no, los 180 mil millones de pesos asignados a la pandemia eran los mismos 180 mil millones que había aprobado el Congreso como presupuesto para salud en el año 2020, y no hay recursos, no hay capacitación, no hay material, no hay infraestructura”, añadió.
Y por si no fuera suficiente, dijo, el 2020 cerró con un subejercicio donde no se ejercieron 37 mil millones de pesos, y el resto no se gastó correctamente porque se están descuidando otras áreas de la salud.
“Hay personas que padecen diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales, cáncer y que no tienen acceso a medicamentos precisamente porque todo está volcado a la atención de la pandemia. Sin haber destinado una partida especial, se descuidó todo lo demás, hay subejercicio y la gente está sufriendo”, resaltó.
El especialista explicó que, por lo tanto, esta información se vuelve un escándalo, ya que, si se lee con precisión el artículo 7 del estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional en su segundo párrafo, califica como exterminio la acción sistemática del Estado que tenga por objeto privar de medicamentos y que causen gran sufrimiento en la población.
“Eso es lo que estamos viviendo en México, y estamos hablando de un precepto de la Corte Penal Internacional de La Haya, y está dentro de lo que se considera como crímenes de lesa humanidad, se le ha hecho saber al Gobierno de la República y ha respondido a oídos sordos, no está atendiendo esta petición a sabiendas de que ocurren, no solamente está un crimen de lesa humanidad, sino que también hay una prevaricación porque sabe que se está violando la ley, sabe que se están vulnerando derechos humanos y continúa en esa acción sistemática”, aseguró el especialista.
Además, Omar Cerezo señaló hay una gran preocupación del gremio médico del país por la falta de protección a bioseguridad, tomando como referencia que no está completo el esquema de vacunación para todo el personal de salud.
“Había un compromiso por parte del Gobierno federal de vacunar a todo el personal de salud durante diciembre y enero, estamos ya en marzo y hay personal de salud que no ha recibido ni siquiera la primera dosis de las vacunas” resaltó en su mensaje.
Acotó que prácticamente el 10 por ciento de todos los infectados que hay en el país corresponde a personal de salud y son más de 3 mil personas de este sector que han perdido la vida.
“El llamado es a que el Gobierno de la República intensifique la campaña de vacunación entre el personal de salud, tanto del sector público como del sector privado y del sector social que ha sido una de las principales exigencias de los colegios médicos y de las asociaciones médicas en nuestro país”, solicitó.
Informó que hay un registro millón y medio de profesionales de la salud en México, sin contar el personal administrativo o los de servicio pre hospitalarios, de los tres sectores, y de estos solamente ha sido atendido con la vacuna menos del 35 por ciento.
Aseguró que México tenía uno de los mejores programas de vacunación del mundo, en donde se podía vacunar a un promedio de 15 millones de personas en la semana nacional de vacunación, eso sin contar con el programa mensual de la vacunación contra la influenza, que también atendía otro universo importante para ser un total acumulado de 70 millones de vacunados a lo largo de un año.
“Ahorita ya llevamos prácticamente 3 meses del programa de vacunación, y apenas se han rebasado los 2 millones de vacunados, eso por lo que corresponde a la vacuna. No se está utilizando al sistema de salud, al sistema nacional de vacunación para atender a toda la población y se entiende porque no hay vacunas”, dijo.
El problema es que se está manejando la información como si hubiera suficientes vacunas y obviamente estamos viendo que no hay esa suficiencia, y por otro lado está siendo atendida por la Secretaría del Bienestar con un criterio político en vez de recurrir a la capacidad instalada que ya se tenía, lamentó.
El problema, explicó, es que el criterio que utilizó el Estado mexicano fue no saturar hospitales y el no saturar hospitales no significa necesariamente que la gente no se enferme, de hecho, el esquema era que quien acudía a un hospital, si presentaba síntomas leves era rechazado y enviado a su casa.
Solamente se le atendía cuando presentaba síntomas mayores y lamentablemente cuando acudían a las unidades médicas era porque se encontraban en un estado ya grave, teniendo una incidencia del 86 por ciento de mortalidad en camas de terapia intensiva, agregó.
“Eso puso en altísima vulnerabilidad al sistema de salud y ha hecho que la gestión sea muy mal administrada, y el problema mayor es que no se está descentralizando, no se está aprovechando la capacidad instalada de los estados”, insistió.
Por su parte, el Senador Francisco Salazar Sáez agregó que como ejemplo está el Hospital General de San Luis Potosí, el cual no era para Covid, pero ante la necesidad se designó para el tema de la pandemia, pero ahora es un desastre, ya que había un presupuesto para su ampliación, la cual no se concluyó.
“No hay preocupación, dicen que no hay presupuesto, inversión, pero sí tiene dinero para estadios de béisbol, para la planta de Dos Bocas, es un desastre, para eso si hay dinero, pero no para la salud”, concluyó el legislador panista.