Y enumera 14 prioridades
El senador Manuel Bartlett Díaz aseguró desde la tribuna del Congreso federal que Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que hay los elementos fundamentales para la unidad nacional que permita justicia social y erradicar la corrupción que tanto reclama el pueblo de México.
Y desde esa misma posición, el legislador de Morena, pero de formación priísta, partido que le permitió adquirir sobrada experiencia en puestos como titular de Gobernación y Educación Pública, así como gobernador de Puebla, enumeró los puntos con que López Obrador conducirá el nuevo destino de México.
Dijo: PRINCIPIOS QUE ORIENTARÁN SU GOBIERNO
- El problema central de México es la corrupción, que es la causa principal de la desigualdad económica y social, de la violencia y de otros males. Por eso nos empeñaremos en acabar con ella.
- Nuestro país requiere una revolución de las conciencias, lo que implica construir una voluntad colectiva transformadora. Se requiere de un enorme trabajo educativo en común, y predicar con el ejemplo de los gobernantes. Exige temple, convicciones y perseverancia.
- Apostamos por la vía pacífica y electoral para realizar los cambios que nuestro país busca. Entendemos que sólo el pueblo puede salvar al pueblo, y que sólo el pueblo unido y organizado puede salvar a la nación.
- Las instituciones deben estar al servicio de todos. No deben estar secuestradas por un pequeño grupo que las emplea para mantener sus beneficios y privilegios. La igualdad social y económica de todos es nuestro objetivo.
- La modernidad nacional se forja desde abajo y para todos, con el concurso de las distintas generaciones, profesiones, clases sociales, con las mujeres y con los hombres.
- La lucha de MORENA viene de lejos, de una historia de oposición y resistencia a la injusticia social. Muchos hombres y mujeres de México, de diversas clases sociales y corrientes de pensamiento, han luchado por las libertades, la justicia, la democracia y la defensa de la soberanía nacional.
- La cuarta transformación que pide MORENA será pacífica y ordenada. Será radical porque quiere arrancar de raíz el régimen de injusticias y de privilegios.
- Habrá un auténtico Estado de Derecho bajo la premisa liberal de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie. Se respetará el principio de división de poderes y el federalismo.
- Queremos una auténtica democracia, sin influyentismos ni negocios ilegales al amparo del poder público.
- Habrá austeridad republicana para financiar el desarrollo del país.
- La política de seguridad no violará los derechos humanos y será definida por los familiares de las víctimas, por personalidades de organizaciones internacionales y nacionales de defensa de los derechos humanos, por representantes de la ONU y especialistas.
- En México se requiere de un consenso ético para la convivencia, que no es un instrumento de intromisión del Estado en la vida privada de las personas, sino que debe ser expresión de los valores fundamentales que nos hermanan como mexicanos.
- La globalidad no debe entrañar guerra ni hegemonía sino fraternidad y cooperación entre los pueblos. Con Estados Unidos dijo, mantendremos relaciones de respeto porque no queremos que nadie ofenda al pueblo y a la nación.
- México es un país libre y soberano, se volverán a aplicar los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
Esos son los principios que estos millones de mexicanos y mexicanas consideraron para hacer a Andrés Manuel López Obrador presidente de la República.
López Obrador es un hombre honesto, es un hombre comprometido y estamos seguros que cumplirá con los planteamientos que ha hecho a la nación mexicana.
Subrayo la actitud cívica de los candidatos, expresada a pocas horas de la elección, subrayo también la actitud del presidente que Andrés Manuel ha reconocido creo que están planteando los elementos fundamentales para que haya esa unidad nacional, esa búsqueda de la justicia social, la lucha contra la corrupción que tanto reclama el pueblo de México.
Reconozco en este Senado la pluralidad y la posibilidad que se tuvo durante seis años, y en la Cámara de Diputados, de expresar estos principios en la minoría, que ahora se expresarán en la mayoría.