Caló hondo el discurso del PRI
La senadora Claudia Ruiz Massieu fue directa en su posición en la apertura del Congreso General y dijo a los morenistas que no vayan a ser sumisos frente al gobierno que les tocará acompañar en los próximos meses. Aquí sus palabras textuales:
“Somos todos parte de algo más grande que nosotros mismos, y más grande que nuestros respectivos partidos: la institución que materializa la soberanía popular.
Este es un recinto que exuda historia y dignidad republicana; sus paredes cuentan la génesis de la democracia mexicana.
Desde aquí, el pueblo de México ha construido la sociedad democrática, de libertades y derechos para todos, que desde 1810 los mexicanos hemos anhelado. En este espacio, no somos más que la continuación transitoria de una vocación republicana, que ha trascendido ideologías, partidos, coyunturas históricas y transformaciones durante más de 200 años.
Sin la participación decidida de generaciones de diputados y senadores de la República, no sería posible un régimen de protección para los trabajadores, un sistema de educación pública universal, y ni siquiera una convivencia social fundada en la igualdad ante la ley.
En 1953, el Poder Legislativo reconoció el sufragio universal, corrigiendo la injusticia histórica que nos excluía a las mujeres mexicanas del derecho al voto; y hace cuatro años, en 2014, hizo la reforma paritaria, gracias a la cual hoy casi el 50% de ambas cámaras, está integrado por nosotras las mujeres.
Felicito y reconozco a todas las diputadas federales y senadoras de la República que hoy iniciamos esta Legislatura histórica.
Construyamos juntas una agenda fuerte, para la igualdad y para terminar con la violencia de género.
Desde el Congreso se ciudadanizó el sistema electoral; se crearon organismos autónomos como contrapeso al poder; se construyó el Estado laico moderno.
La responsabilidad histórica que resguarda este recinto la compartimos todos. Hoy más que nunca, cuando por primera vez desde 1997 la coalición gobernante tiene mayoría legislativa; el Congreso es la primera y la última trinchera de la República: No lo olvidemos.
En 1977, con el impulso de Jesús Reyes Heroles, se gestó la Reforma que, de una vez por todas, abrió los espacios institucionales a la pluralidad política.
Desde entonces el Congreso es el espacio republicano donde personas de distintos orígenes e ideologías, convergemos para construir nuestro proyecto común que es México.
El Poder Legislativo es el garante de la pluralidad social y la oposición política, sin las cuales no puede haber ni democracia ni República.
Hago estas reflexiones, como representante de un partido que conoce el compromiso de ser gobierno, y también la responsabilidad de ser oposición.
Hemos estado en ambos lados de la lucha política. En el PRI sabemos que, en el parlamento, la oposición no es marginal sino central; no es prescindible sino indispensable; no tiene por qué ser antagónica, pero sí necesita ser vigilante.
Ante lo que proponga el gobierno, se necesita una oposición que analice, que debata y que, cuando no estemos de acuerdo, proponga caminos alternativos, siempre en bien de la ciudadanía.
Porque somos un partido con 90 años de historia, un partido maduro; seremos una oposición valiente, crítica y constructiva, jamás testimonial, ni abyecta ni complaciente.
Llegamos a esta Legislatura como un partido de oposición, pero somos un partido con visión de Estado. Nuestra lealtad es con los ciudadanos y con las instituciones del Estado mexicano.
Por eso, en todo aquello que beneficie al pueblo, que ayude a mejorar la calidad de vida nuestras familias y que avance en los intereses de México en el mundo, el próximo Gobierno contará con el respaldo de los
Grupos Parlamentarios del PRI.
Porque somos Gobierno, conocemos el egoísmo de la oposición que todo rechaza sólo por consigna: nosotros no seremos eso.
No obstruiremos lo que sirva. Esas actitudes son de partidos pequeños, y el PRI es un partido grande.
Le tomamos la palabra al presidente electo, cuando dice que “va a respetar el derecho a disentir y no busca el pensamiento único”.
Porque sabemos que, en una verdadera República, ser contrapeso al poder no depende sólo de la fuerza de los números, sino de la fuerza de la razón, de los argumentos y de las ideas.
Para dar esa batalla, los legisladores del PRI contamos con la mayor experiencia de gobierno; trayectoria en el servicio público; conocimiento profundo de la administración, y con los mecanismos constitucionales de control parlamentario.
Reconozco aquí a mis compañeras y compañeros de las bancadas del PRI; en conjunto representamos el mayor oficio político y parlamentario del país. Haremos valer nuestra experiencia histórica y nuestros principios con altura de miras.
Tenemos nuestra propia visión de país, que se refleja en una agenda legislativa robusta. Vamos a defenderla y a crear consensos en torno a ella, con todas las fuerzas políticas, a partir del diálogo, el convencimiento y el servicio a México.
A los millones de mexicanas y mexicanos que nos dieron su confianza, les decimos: están bien representados. Los priistas no somos mercenarios de la política, que cambian de lealtades, de proyectos e incluso de ideología, tan pronto como el poder cambia de manos.
Nosotros vamos a honrar la confianza que quienes votaron por nosotros nos otorgaron: vamos a representarlos con orgullo, dignidad, con congruencia y con inteligencia.
Vamos a defender los principios sobre los que descansa nuestro régimen democrático: el federalismo republicano; la separación de poderes; el respeto a la pluralidad, los derechos y las libertades.
Protegeremos la libertad de expresión, para que todas las voces, sobre todo las que disienten del poder, se expresen con plena independencia.
Sabemos que los mexicanos nos exigirán mucho. Como partido reconocemos los pendientes y las insuficiencias; hacemos nuestras las demandas más sentidas de la sociedad.
La desigualdad económica y social
La seguridad y la tranquilidad de nuestras familias.
Los derechos humanos.
Los derechos, la protección y el empoderamiento de las mujeres
La agenda para los jóvenes, los adultos mayores, el campo y los indígenas.
Todos requieren más oportunidades y mayor protección.
La exigencia de la austeridad en los poderes públicos.
Y la rendición de cuentas.
La defensa de los mexicanos en Estados Unidos y
La defensa del Pacto Federal, de la soberanía de los estados y los municipios y, por supuesto,
La defensa de la soberanía de la nación.
Señoras y señores legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional:
Aprovecho mi participación en esta Tribuna, para hacerles un llamado respetuoso: ustedes pertenecen al partido que pronto estará en el gobierno, pero también pertenecen a un Poder autónomo e independiente de la República.
En una democracia auténtica, como la que ustedes prometieron al pueblo de México, el Poder Legislativo es contrapeso, y eso incluye a los grupos parlamentarios oficialistas, quienes también deben saber decir que NO, cuando así lo exija el interés de la nación.
El Congreso de la Unión es la tribuna más alta de la República: aquí se construye país para todos.
Con respeto y ánimo constructivo, quiero decirles que la agenda progresista que impulsamos durante décadas desde la fuerza política que represento y en la Administración del presidente Enrique Peña Nieto, que ustedes rechazaron y criticaron como oposición, les va a servir de andamiaje, cuando asuman la enorme responsabilidad de ser gobierno.
Nosotros ya pagamos los costos políticos de la Reforma Hacendaria y por ello, tendrán finanzas fuertes, sin la necesidad de aumentar impuestos.
Pagamos los costos políticos de la Reforma Energética, que ya genera miles de empleos y va a seguir generando más y reducirá los costos de la electricidad y la gasolina para las familias mexicanas.
Con la Reforma Educativa, ya logramos lo más difícil, recuperar la rectoría del Estado sobre la Educación Pública. Ahora, busquemos juntos, puntos de encuentro para mejorarla, para que todos los protagonistas del sistema educativo se sientan parte de ella.
El entramado de acuerdos comerciales y de inversión que dejamos, como el TPP–11, la renovación del Acuerdo Global con la Unión Europea, o el entendimiento con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos –que se veía muy lejano-, serán fundamentales para crear empleos, desarrollo incluyente y oportunidades en todo el territorio nacional.
Y podríamos seguir enumerando logros en empleo, acceso a servicios o desarrollo de industrias estratégicas.
Más allá de la fuerza política que detente el gobierno y de las diferencias que podamos tener, le debemos un reconocimiento al esfuerzo de los millones de servidores públicos, que en todos los niveles trabajan con honradez, patriotismo y entrega.
A los hombres y mujeres que nos educan, que nos curan y nos protegen: las y los maestros, doctores, enfermeras, policías y a los integrantes de las Fuerzas Armadas, nuestra gratitud. No los vamos a dejar solos: Aquí el PRI se compromete con ustedes.
Existen puntos de vista diferentes, y en algunos casos encontrados, entre el PRI y la fuerza política que hoy es mayoritaria. Pero por el bien de México, los invito a que coincidamos en esto: se debe gobernar para cumplirle al país en el largo plazo, no para satisfacer a las encuestas y a la popularidad en el corto.
La ciudadanía nos exige logros nacionales, más que logros partidistas. El mandato es muy claro para esta soberanía y no debemos tener otra cosa en mente que cumplirlo a cabalidad: haciendo política, respetando, conciliando y sumando voluntades mejoraremos la calidad de vida de millones de mexicanos.
Diputado presidente, celebramos su disposición al diálogo y la vocación democrática que lo llevaron a violentar las normas del Congreso, y dar la palabra a un Senador sin partido quien, lamentablemente, utilizó esta tribuna para expresar amarguras personales y exhibir su incongruencia, de sobra conocida por todos.
Los partidos con visión de Estado, reconocen en el gobierno y en la oposición dos caras de la misma moneda: la oportunidad de servirle a la gente.
Por décadas, el PRI ha servido a este país y no tengo duda, le vamos a seguir sirviendo.
Hoy, desde la oposición, serviremos con la misma pasión por México, que siempre nos ha caracterizado”.