Con una respuesta sin hilos eslabonados y nuevamente remontándose al pasado y combinaciones incoherentes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los problemas que se registran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es culpa de los inconformes con el “Felipe Ángeles”, de quienes no ven bien la llegada de la secretaría de Marina, la introducción de droga, el contrabando y de otras “mescolanzas que involucran a las líneas aéreas”.
Así fue la pregunta de una reportera en la mañanera del jueves pasado: “Presidente, para preguntarle sobre la situación que prevalece en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Usted ya había comentado hace algunos días sobre algunos problemas que registra la terminal.
Ahí pasajeros están enfrentando tardanzas en los puestos de migración, también para recolectar su equipaje enfrentan problemas. Hay una especie de ambiente caótico en la terminal”.
López Obrador escuchó atento y se dispuso a responder todo esto: “Pues yo pienso que es una conjunción de varios factores. Desde luego, el telón de fondo es la inconformidad de quienes no aceptan el que se haya hecho el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, les molestó muchísimo y se esmeran, tanto en bloquear como en exagerar la nota.
“El aeropuerto de la Ciudad de México ha estado saturado en otras ocasiones y no tiene o no ha tenido la misma difusión que ahora.
“A esto hay que agregar el que se están dando cambios al interior del aeropuerto; llegó la Secretaría de Marina. Había contrabando, había introducción de droga, y esto seguramente no les pareció a los que tenían control de estas actividades.
“Agréguese que también las líneas aéreas no ayudan y otros asuntos”.
REPORTERA: ¿Y qué medidas van a tomar, presidente, para solucionar este problema?
LÓPEZ OBRADOR: Hoy mismo se van a tomar medidas.
REPORTERA: ¿Cómo cuáles?
LÓPEZ OBRADOR: Mejor dicho, se van a seguir tomando medidas, porque ya el que esté la Marina ya fue una decisión que se tomó, pero no tiene nada que ver con el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, tiene que ver con una mayor y mejor vigilancia, más seguridad, y eso se está logrando, en eso se está avanzando, pero eso es lo que no les gusta a los que han manejado durante mucho tiempo el aeropuerto y también las líneas.
Ha habido históricamente —hablando en plata, porque yo siempre digo lo que pienso— una especie de mezcolanza, porque que así fue el periodo neoliberal. El que no era funcionario público, era gerente o trabajaba en una empresa en una aerolínea. Pero eso fue el distintivo en el periodo neoliberal.
Entonces, hay gente de las aerolíneas que trabajaban en el gobierno y que también pues no nos ven con buenos ojos, y hay gente que estaba en el servicio público, pero que antes había estado trabajando en las empresas aéreas.
Entonces, por eso lo más conveniente es separar el interés económico del interés político o la función pública de la función privada, y esto no existía, siempre era así. una mescolanza.
Entonces, todo eso lo estamos arreglando, lleva tiempo, pero ahí va poco a poco.
REPORTERA: Y en el caso particular de la prohibición para que los taxis de plataforma otorguen servicio a los pasajeros del aeropuerto, está establecida la prohibición, está el aviso de una multa bastante onerosa. ¿Habrá algún cambio en esto? ¿Darán marcha atrás en esto?
LÓPEZ OBRADOR: No tengo el dato claro, no tengo la información.
REPORTERA: Sólo pueden contratar los pasajeros los taxis que tienen ya un local establecido, pero no pueden contratar vía telefónica o vía digital un taxi de plataforma, de Uber, de Didi, de alguna otra compañía, para que les ofrezca el servicio. Se estableció.
LÓPEZ OBRADOR: No sé por qué tomaron esa decisión.
REPORTERA: ¿Revisarían ese tema, presidente?
LÓPEZ OBRADOR: Sí, claro que sí, claro que sí.
Nosotros buscamos resolver problemas y ayudar a la gente, a todos los ciudadanos; sin embargo, tenemos que estar enfrentando a grupos de intereses creados, mafias grandes y pequeñas, corrupción, contrabando y muchos vicios del modelo neoliberal o neoporfirista que heredamos, pero ahí vamos avanzando poco a poco.