Por Francisco Santibañez
Estamos a un click de distancia de perder toda nuestra información, nuestro dinero, y a veces el dinero de los demás. Vivimos en un mundo donde se comparten identidades y gran cantidad de información personal a todas horas en todos lugares, por ejemplo, cuando nos conectamos a un punto de internet gratuito en alguna plaza estamos entregando gratuitamente nuestra identidad.
Solo en 2014 17 millones de personas fueron víctimas del robo de identidad, este número va en aumento. Los usuarios suelen compartir su nombre, su fecha de nacimiento, su dirección o ubicación, sus placas de auto, incluso datos biométricos como huellas digitales y retinas.
¿Qué podemos hacer para prevenir el robo de identidad?
No responder llamadas, mensajes o correos no solicitados solicitando información personal, por ejemplo, falsos correos bancarios.
Verificar que nadie esté mirando sobre nuestro hombro cuando introducimos datos importantes como nuestras contraseñas.
Triturar información confidencial, todos los documentos como tickets, facturas o estados de cuenta que puedan contener información personal que pueda ser recuperada por cualquier persona de la basura.
Guarda tus documentos e información personal en lugares seguros como el hogar, jamás en automóviles u oficinas y usando discos duros desconectados de internet.
Instala software antivirus y configura correctamente el cortafuegos (firewall) en tu computadora personal.
Tener sentido común, una de las técnicas usadas en el robo de identidad se denomina ingeniería social, el arte de engañar a la gente para que nos proporcione información confidencial de cualquier índole valiéndose de la ingenuidad de las personas, en los 80’s se comenzó a usar para sustraer contraseñas de módems en empresas, en estos tiempos funciona para hacer casi cualquier ciber delito, por ejemplo, robo de datos bancarios.
¿Como prevenir ser víctima de la ingeniería social?
No confíes en nadie que no conozcas, una modalidad de este ataque es el secuestro virtual.
En tus cuentas online usa el doble factor de autenticación, así todo el tiempo tendrás conocimiento del uso de tus redes sociales, email, etc.
No sucumbas a la presión, por ejemplo: si recibes una llamada o un email que te pida de emergencia tus datos para desbloquear tu cuenta o tarjeta.
Nunca debes información delicada en tu escritorio o a la mano.
Si tienes una emergencia, llama al equipo de seguridad, o en un caso extremo a la policia cibernetica.
Si esto no es suficiente ¿Qué más puedo hacer para no caer en las trampas comunes de los ciber delincuentes?, estos suelen ser muy listos y si nos convertimos en una víctima es muy difícil salir de sus garras, es por eso que siempre debemos estar alerta a cualquier señal de peligro
No hagas click en ningún correo que no conozcas, o que se encuentre en la carpeta de spam, por algo se encuentra ahí.
Verifica quien te está mandando información (teléfono, dirección, correo electrónico), por ejemplo, empresas que envían sus catálogos de productos.
No descargues nada que no sepas de donde proviene, y por supuesto no permitas que nada se descargue sin tu permiso.
Revisa la información con detenimiento, por ejemplo, mala gramática, direcciones mal escritas, etc, en busca de dominios o correos engañosos que puedan redireccionarte a paginas falsas.
Estos ataques a tu información personal no son exclusivos de hackers experimentados, casi siempre son llevados a cabo por nuevos hackers o intentos de hacker, por lo que el riesgo es mucho mayor pues los tres escalones de aprendizaje están involucrados, por supuesto los ciber delincuentes más experimentados tienen muchas más oportunidades de tener éxito, me atrevo a decir que no suelen fallar.
Es decir, cualquier persona con algunos conocimientos de informática podría llevar a cabo ciertos ataques con solo hacer algunas búsquedas en Google y un poco de tiempo disponible.
Un síntoma de que has sido víctima de la ciber delincuencia es el hecho de mandar mensajes a tus contactos pidiendo alguna acción sin haberlo hecho, es decir un mensaje pidiendo dinero o pidiendo visitar un sitio web, otro síntoma más agresivo puede ser el no poder entrar a nuestras cuentas, pues puede haber sido secuestrada, el clásico “no fui yo, me hackearon”.
Francisco Santibañez