De confirmarse las tendencias electorales que se dieron a conocer la noche de este domingo, el partido Morena estaría consolidando su avance de control político nacional al ganar las dos gubernaturas que estuvieron en juego.
Por su parte, el PAN también confirmará que sigue en caída libre, pues aunque podría ganar presidencias municipales y congresos locales, como Durango, Nayarit y posiblemente Aguascalientes, pierde las gubernaturas de Puebla y Baja California.
El PRI conserva su status de partido político que está siendo severamente castigado por los electores en todo el país, por la etiqueta de corrupto que arrastra, apenas ganará algunas posiciones.
Por lo que toca al PVEM, PT y PRD, queda claro y confirmado que son organismos políticos que si acudieran solos a las elecciones, con candidatos propios, como el PRI, estaría en escenarios muchos más dramáticos que los tricolores.
Así las cosas, si en un momento dado Morena, o el propietario de este partido, Andrés Manuel López Obrador se sacude a los verdes y petistas, irremediablemente perdería su registro y lo mismo le ocurriría al PRD si el PAN deja de abrigarlo en los procesos electorales. Cuestión de analizar con seriedad y profundidad los resultados definitivos de las elecciones de este domingo.