Casimiro Méndez Ortiz, del Grupo Parlamentario de Morena, subrayó que este día la comunidad indígena de Ichán, en el municipio de Chilchota, Michoacán, vivió nuevamente acciones violentas por parte de la fuerza pública estatal para reprimir su movimiento social.
Desde su escaño, el senador denunció la represión sistemática que viven las comunidades indígenas en la entidad. En Michoacán, agregó, hay dinero para la represión, pero no para pagar a los maestros.
Hay dinero para reprimir a las comunidades indígenas y a la gente pobre, pero no para atender sus problemas, recalcó.
No obstante, resaltó el compromiso del nuevo Gobierno Federal de “no a la represión, ni al uso sistemático de la violencia para resolver los conflictos”. Mucho menos, continuó el senador, esa intervención pésima y nefasta en contra de nuestras comunidades indígenas, en alusión a su denuncia.
Casimiro Méndez agregó que lo sucedido en Ichán se suma a una larga estela de comunidades indígenas reprimidas, como Arantepacua, Caltzontzin y Capácuaro. Al tiempo, señaló “nos llenamos la boca al hablar de la defensa de las comunidades indígenas a nivel nacional, pero sigue la represión sistemática”.
Puntualizó que al día de hoy hay 11 compañeros indígenas detenidos, resultado de la incapacidad del gobierno en turno de resolver las necesidades de las comunidades.
Finalmente resaltó: “nuestras acciones reflejan de qué lado estamos: con el pueblo o contra el pueblo”
Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva informó que se recoge la inquietud y que se buscará establecer contacto con el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo.