Háganle como puedan, porque la cancillería no tiene dinero para costear sus necesidades, es la respuesta que les dan a casi un centenar de cónsules, secretarios y otros trabajadores de las embajadas mexicanas en países de América Latina.
De acuerdo con información que llega a nuestros sabuesos informativos, algunos cónsules han tenido que sacar de su bolsa para comprar camas y refrigeradores, porque las sedes diplomáticas carecen de lo más elemental para subsistir.
“No es posible que paulatinamente nos estén obligando a vivir en las instalaciones diplomáticas en peores condiciones que sufren los diplomáticos cubanos en casi todos los países de la región”, expresó un trabajador de Relaciones Exteriores consultado por esta cada vez más presente Grilla en el Poder.
Esta situación se generó a partir de que la cancillería hizo cambios de personal en consulados, principalmente entre primeros secretarios en muchas embajadas de América Latina.
Les argumentan que no les pueden mandar el dinero que necesitan para el menaje, ni mucho menos para pagar aduanas y papelería.