El director general del Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, compareció ante legisladores para exponer los retos y las oportunidades que enfrenta ese instituto y no solo fue arropado por morenistas, sino que le reconocieron a más no poder la eficiencia con que encamina a México hacia un servicio médico similar a los países nórdicos.
“El Insabi es un ejemplo a nivel mundial que tiene como prioridad la salud de las y los mexicanos”, le dijo la diputada federal de Morena, Cecilia Márquez Alkadef Cortes, mientras que su compañero de partido, Emmanuel Reyes Carmona, reconoció que el Insabi tiene por objeto proveer y garantizar la prestación gratuita de los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social.
Pero luego vinieron las posiciones de los diputados panistas y todo esto reclamaron al funcionario: “De acuerdo con el Coneval, hay 29 programas sociales que tienen que ver con la salud; “de ellos, 13 son de salud y solamente de esos 29, tres no definen con claridad ni la población objetivo ni el programa público que le dio origen, y uno de ellos es el Insabi.
“Además, el Fonsabi fue saqueado de enero a junio de este año, pues de tener 96 mil millones de pesos, solo registra 33 mil millones de pesos”.
Por su parte, la también panista Martha Estela Romo Cuéllar reprochó que hay hospitales sin personal, sin medicamentos, ni guardias y en cada vez más hospitales se carece de médicos con garantías laborales, desabasto de medicamentos y mala planeación en la distribución.
Y preguntó: “Cuántas muertes por omisión estima que han ocurrido en el país por las improvisaciones en el sector y qué les va a decir a las familias”. No hubo respuesta.