El presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, de la Cámara de Diputados, Fernando Galindo Favela, sostuvo que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 debería incluir un apartado con las proposiciones presupuestales de cada una de las políticas públicas previstas, de lo contrario, se reduce a “documento de buenas intenciones y buenos objetivos, pero difícil de llevar a cabo”.
Al inaugurar el foro “Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Política Económica”, el legislador subrayó que en el documento se destacan objetivos importantes, como la austeridad; sin embargo, “no debemos disfrazarla con recortes que afecten la calidad de los servicios en el país, ni tampoco reducir recursos para atender desastres naturales, a mujeres y jóvenes emprendedores o becas de investigación del Conacyt”.
Aclaró que nadie está en contra de la austeridad, y se apoya la eliminación de gastos que no benefician a la gente.
Más allá de las posturas políticas e ideas de cómo alcanzar el crecimiento económico y elevar el nivel de vida de la población, se tienen dos objetivos en la Cámara de Diputados: uno, “revisar si el plan cumple o no los criterios técnicos mínimos establecidos en la Constitución y en la Ley de Planeación”.
Dos, si la política pública propuesta es correcta para alcanzar el desarrollo y el crecimiento que todos anhelamos.
Estableció la importancia de conocer las opiniones de los expertos de los diferentes sectores productivos en torno al PND, porque enriquecerán el acervo de los legisladores, sobre todo porque es la primera vez que la Cámara de Diputados tiene la facultad exclusiva de aprobarlo.
En la mesa “PND: ¿Política económica para la productividad y el crecimiento económico?, el senador Gustavo Madero Muñoz, presidente de la Comisión de Economía del Senado de la República, aseguró que el PND “nos queda a deber. No cumple con suficiencia en establecer de dónde provienen los recursos, los cuales serán insuficientes con las previsiones de gasto y por no incluir nuevos impuestos, es inconsistente una cosa con la otra; para no evidenciarlo no se cuantifican”.
Consideró necesario que el Ejecutivo lo enriquezca. Por las inconsistencias, falta de metodología y contradicciones sugirió no aprobarlo por los graves errores en que incurre. Adolece de los indicadores de impacto en las familias, porque falta especificar los resultados que se buscan alcanzar en el largo plazo.
Agregó que se menosprecia la planeación en el país, lo que conduce a no aprovechar de forma óptima los recursos escasos que se tienen.
En esta visión, aseguró que se pierde la oportunidad para que el PND se aproveche y sea el instrumento para lograr un crecimiento económico del seis por ciento. Cuestionó la perspectiva ideologizada que polariza las posiciones entre bueno y malo. Además, la propuesta de campaña es la misma que presenta el plan, sin enriquecerse con las proposiciones de los sectores, lo cual, dijo, es una grave falla.
Apuntó que se constriñe a enunciados genéricos y de buenas intenciones. Refirió inconsistencias y contradicciones al no ofrecer mecanismos de inversión y plantear recetas obsoletas sin indicadores de desempeño.
La legisladora María de los Ángeles Ayala Díaz (PAN), secretaria de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, resaltó la importancia de reflexionar y analizar el PND con el fin de enriquecerlo.
Indicó la relevancia del parlamento abierto para captar y despejar las dudas de los diversos sectores productivos en torno al plan.
La diputada María de los Ángeles Huerta del Río (Morena), integrante de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, argumentó que el PND tiene claramente trazados los ejes generales, garantizando un manejo sano de las finanzas públicas e impulso del mercado interno.
“Es un documento para que la gente lo lea y lo comente, porque delinea los planes que se tienen, los objetivos generales y específicos, y el impacto que se busca. Por primera vez en la historia del Congreso se envió un plan para analizarlo en parlamento abierto”.
Invitó a ver las ventajas de lo que sí se está haciendo bien, aunque la crítica hace falta, afirmó.
Edgar Martínez Mendoza, director general adjunto de Coordinación del Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, indicó la existencia de dos documentos del PND; uno no cumple con los criterios de la Ley de Planeación, y el segundo ofrece más elementos para identificar lo que se quiere alcanzar.
Comentó que los objetivos generales son favorables, como incrementar la productividad, reducir la pobreza y la pobreza extrema; sin embargo, siete de diez propuestas apuntan a cuestiones de proceso y gestión, cuando debería privilegiar el generar más cambios y fomentar diversas acciones para alcanzar los resultados.
Lamentó que los indicadores no sean claros al no establecer qué quieren medir o hacia dónde van y no presentan una meta definida. Más de la mitad no identifican la fuente de información con la cual se van a evaluar las metas. Es fundamental promover la rendición de cuentas con una medición adecuada en indicadores y objetivos para dar seguimiento a las acciones y mejorarlas.
En la mesa, “PND: ¿condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo?, Verónica Soto Parra, presidenta de la asociación 10 Mil Mujeres por México, expresó la preocupación de las líderes de negocios por el retiro de apoyos financieros a emprendedoras. Pidió que se reincorpore en el PND esta visión, a fin de alentar el desarrollo regional.
Resaltó que las mujeres empresarias aportan el 37 por ciento del Producto Interno Bruto a la economía, por lo que requieren capacitación para eficientar sus negocios con esquemas más rentables y competir en igualdad con equidad salarial.
Carlos Hurtado López, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, señaló que los indicadores propuestos en el plan no tienen metas claras, y las que se delinean no reflejan mejorías sustanciales, son modestas e inverosímiles por los altos porcentajes que estima alcanzar.
Comentó la falta de diagnósticos técnicos en torno de temas económicos y financieros, pese a que están analizados. Se resalta el fortalecimiento de las empresas del Estado y se propone evaluar su carga fiscal, lo cual es muy importante porque conlleva carencia de recursos para otros rubros.
El enfoque sobre el Estado de derecho debe transcender la defensa de los intereses de la población, que ha sido abusado tradicionalmente, e incluir a más sectores.
Confió que los planes sectoriales incluirán más detalles de las acciones a realizarse en las siete áreas planteadas, como acceso a oportunidades; infraestructura; crecimiento e innovación; transparencia, justicia e integralidad; finanzas públicas; democracia y compromiso social y relaciones internacionales, ante la nueva realidad del comercio exterior.
Los economistas señalaron la necesidad de que el PND presente de forma clara cómo va a promover el crecimiento, al no observarse una vinculación con los planes estatales. Pidieron un diagnóstico para lograr este objetivo, a fin de que no se quede en buenas intenciones, y se den a conocer las estrategias para erradicar la pobreza y evitar la discriminación de mujeres e indígenas, por ejemplo.
Criticaron los huecos en transparencia al privilegiarse la adjudicación directa de obras públicas sin mediar licitaciones, pese a que los organismos internacionales recomiendan que este mecanismo coadyuva a reducir la corrupción.
Indicaron que es un punto nodal aclarar la implantación de las políticas fiscal y monetaria que den certidumbre a los empresarios e inversionistas nacionales y extranjeros. Solicitaron se identifique el ciclo económico en que se ubica el PND y sus objetivos, a fin de planear las estrategias factibles a desarrollarse.