Jorge Álvarez Máynez hace un llamado urgente a fortalecer la independencia judicial y propone: establecer en la Constitución la garantía contra presiones externas, implementar mecanismos de protección cuando se encuentren en riesgo sus integrantes, y garantizar que ejerzan un presupuesto con autonomía, como establece la CIDH.
El Poder Judicial en México es víctima de una campaña de desprestigio y de ataques que emanan desde el Poder Ejecutivo y funcionarios públicos. Las y los jueces son señalados, amenazados y perseguidos, poniendo en riesgo la autonomía de la impartición de justicia a nivel federal y estatal.
Para evitar que las presiones y el recorte al presupuesto del Poder Judicial dañen aún más su autonomía, en nombre de la Bancada Naranja el coordinador Jorge Álvarez Máynez, presentó un paquete de iniciativas para proteger sus decisiones y que el Estado respete su independencia.
Se propone establecer en la Constitución la garantía contra presiones externas como principio de la independencia judicial. Para evitar que jueces, magistrados y ministros reciban amenazas, se debe reconocer su derecho de no ser reconvenidos por sus opiniones, y que el Consejo de la Judicatura implemente mecanismos de protección cuando se encuentren en riesgo. También se propone establecer la obligación a los servidores públicos de los tres poderes de acatar las decisiones judiciales, y abstenerse de ejercer presiones para resolver en determinado sentido.
Se propone, además, que el Poder Judicial de la Federación y en los Estados, ejerzan su presupuesto con autonomía y transparencia, como establece la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Reformar los artículos constitucionales 94, 116 y 122, para que el recurso asignado no sea inferior al dos por ciento del ejercicio fiscal inmediato.
Frente a los ataques que intentan vulnerar y desprestigiar al Poder Judicial, prevalece su función como garante del equilibrio de poderes constitucionales. Necesitamos garantizar la libertad plena de la Ministra Presidenta Norma Piña y todas las y los ministros. La única forma de proteger nuestros derechos, nuestra libertad y nuestra democracia, es respaldar y exigir una actuación sin presiones al Poder Judicial.