Afirma el presidente
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la economía mexicana está en marcha y aunque reconoció que aún crece poco, dijo que “no hay ni asomo de recesión como quisieran nuestros adversarios conservadores o como pronostican con mala fe sus analistas. Se van a quedar con las ganas”.
Y añadió: “En este año, según datos del Seguro Social, se han creado 220 mil 628 nuevos empleos y la recuperación del poder adquisitivo del salario está mejorando, el consumo interno, las tiendas de autoservicio y departamentales reportan un incremento de 2.5 por ciento en las ventas de enero con respecto al mismo mes del año anterior.
“No puedo dejar de informar con orgullo que logramos un importante acuerdo con el sector empresarial y con los representantes de los trabajadores para aumentar el salario mínimo en 16 por ciento, incremento real nunca visto en los 36 años del periodo neoliberal.
“Aquí quiero decir que la nueva política laboral, de recuperación de la pérdida del poder de compra de los asalariados, no puede rendir frutos espectaculares de la noche a la mañana; tiene que aplicarse en forma lenta, pero sostenida, debe ser un proceso ascendente, pero gradual, que no dañe a las empresas, que no provoque inflación y que no afecte la economía nacional.
“Ya se conformó el consejo para el fomento a la inversión, el empleo y el crecimiento económico, este instrumento de promoción para el desarrollo lo coordina Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia.
“Estamos conscientes del escepticismo natural sobre nuestro objetivo de lograr un crecimiento anual promedio del cuatro por ciento durante el sexenio, el doble de lo que se alcanzó en los 36 años del periodo neoliberal. Acepto el reto porque hay confianza entre inversionistas nacionales y extranjeros.
“Hace unos días Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, expresó que el sector privado nos apoyará para lograr este propósito en beneficio de México.
“Asimismo, creo, tengo la convicción, estoy absolutamente seguro, que el combate a la corrupción, que implica entre otras cosas acabar con el influyentismo, los sobornos y el burocratismo, permitirá que la inversión productiva se aplique pronto y con eficiencia.
“Y vamos a crecer porque habrá promoción para el desarrollo y la inversión pública se convertirá en capital semilla para atraer inversión privada nacional y extranjera. Inclusive, vamos a promover la creación de sociedades de inversión y empresas con la participación del sector público, privado y social”.