Para impulsar la modernización, alentar la inversión en infraestructura e incorporar la automatización, transparencia, simplificación y competitividad en las aduanas de México, el Pleno cameral avaló en lo general, y en lo particular en los artículos no reservados, reformas a la Ley Aduanera, con 307 votos a favor, 37 abstenciones y 13 en contra.
Asimismo, aprobó la adición de la fracción XXXVIII al artículo 144, con 292 votos a favor, 32 en contra y ocho abstenciones, con el fin de analizar el comportamiento de los regímenes aduaneros o grupos que conforman a los importadores y exportadores por sector, para coadyuvar en la identificación de conductas ilícitas relacionadas con la entrada y salida de mercancías del territorio nacional.
Además, proponer estrategias e instrumentar mecanismos que prevengan y combatan dichas conductas, lo que podrá incluir medidas especiales de operación aduanera que garanticen atacar eficazmente esas prácticas indebidas.
El dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, turnado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, garantiza la continuidad operativa y las inversiones que los agentes aduanales han realizado en infraestructura, capacitación y desarrollo. Asimismo, se flexibiliza la declaración de las aduanas y los semáforos fiscales, para facilitar la entrada de pasajeros a nuestro país.
Se reduce el uso de papel, considerando la posibilidad de presentar los documentos en dispositivos tecnológicos para despachar las mercancías. Se protegen los derechos de autor y la propiedad industrial, facultando con ese fin al Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual, además, ofrecerá certeza a los usuarios de comercio exterior mediante la certificación.
Se crean recintos fiscalizados que colinden con otros y se establecen plazos y términos en los que procederá la compensación contra el aprovechamiento que deben cubrir.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Alejandra Iturbe Rosas (PAN) aseguró que se reforma una serie de disposiciones para “establecer una plataforma robusta que permita enfrentar los retos de los tratados de libre comercio y la globalización de los mercados, con la cual el Estado mexicano pueda controlar, supervisar y fiscalizar adecuadamente las operaciones de intercambio exterior”.
Para ello, explicó, se busca utilizar nuevas y mejores tecnologías, flexibilizar los procesos, aclarar y precisar obligaciones de los diversos participantes en el comercio exterior, fortalecer los regímenes aduaneros existentes y los beneficios a las empresas certificadas y confiables para las autoridades aduaneras. “La propuesta constituye una miscelánea de temas en materia aduanera”, precisó.
Además, continuó, se plantean nuevas figuras que detonarán la competencia en los servicios logísticos intermedios de procesamiento electrónico de datos, manejo, almacenaje y custodia, con objeto de aumentar la oferta de proveedores que puedan incidir con menores costos a los importadores y exportadores de mercancías.
Iturbe Rosas subrayó que se suman reformas a las disposiciones que regulan las responsabilidades de los importadores y exportadores, así como las sanciones correspondientes, y se da claridad a los actos de la autoridad, con lo que se gana certeza jurídica en beneficio de la operación de los agentes aduanales y la viabilidad de sus inversiones y de la de sus clientes.
Este cambio legislativo alentará el comercio de México con el exterior, el cual se multiplicó por siete de 1994 a 2007. Las exportaciones totales ascendieron a 410 mil millones de dólares el año pasado, con un crecimiento de 9.5 por ciento, y las importaciones fueron por 420 mil 369 millones de dólares, con un aumento del 8.6 por ciento, debido a que el país es socio de 46 países, a través de 12 tratados de libre comercio, refirió.
La diputada Nancy Sánchez Arredondo resaltó la importancia del comercio exterior como fuente generadora de prosperidad y bienestar. Por ello, dijo, el reto logístico y operativo de las aduanas mexicanas es de suma importancia, ya que realizan más de 44 mil operaciones diarias y atienden el arribo de 57 mil pasajeros internacionales y 29 mil vehículos de carga.
Destacó la necesidad de fortalecer el marco normativo aduanal para hacerlo más ágil y más moderno, “para no quedarnos atrás, ya que ese sistema se encarga de vigilar, controlar y fiscalizar la entrada y salida de mercancías. Son la puerta de entrada y salida de nuestro comercio al resto del mundo”.
En los últimos años, enfatizó, se han implementado medidas para fortalecer y agilizar la actividad de las aduanas que se ha traducido en la reducción del 30 al 50 por ciento el tiempo de permanencia de las mercancías en dichos puntos, agilizando las operaciones comerciales.
Por esto, a fin de acelerar su modernización y automatización para que estén a la altura de los desafíos del intercambio global del presente siglo, es necesario promover nuevas medidas que alienten un adecuado funcionamiento, para que alcancen un crecimiento más dinámico y abierto, así como establecer acciones que facilitan el comercio internacional del país, indicó.