En seis meses
De acuerdo con el National Cyber Security Index 2022, México ocupa el lugar 84 de 160 países en medidas de seguridad implementadas y durante el primer semestre del este año nuestro país recibió 85 mil millones de ataques de ciberseguridad de 137 mil millones en América Latina.
“No fue cualquier cosa, se hackearon más de 6 terabytes de información. Solo por poner un ejemplo: en los Panamá Papers se hackearon 2.6 terabytes. Esta fue más información vulnerada. Es el ciberataque más fuerte que ha sufrido el país”, dijo Sergio Barrera, secretario de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
Por ello, los legisladores de Movimiento Ciudadano presentaron un exhorto para que la Auditoría Superior de la Federación, ASF, inicie las acciones que correspondan respecto al hackeo a la Secretaría de Defensa Nacional, Sedena, de conformidad con las observaciones que realizó en 2021, al encontrar que 18 de 20 controles de ciberseguridad de la Secretaría tenían deficiencias.
Señalaron que ante la grave vulneración a la ciberseguridad de datos clasificados del Estado, es importante atender la advertencia realizada por la ASF en donde concluyó que existen deficiencias en los controles de ciberdefensa para la infraestructura de hardware y software de la Secretaría, relacionadas con las directrices, infraestructura y herramientas informáticas en esta materia, pues
podrían afectar la integridad y confidencialidad de la información, poniendo en riesgo la operación de la Sedena.
De acuerdo con la ASF entre 2016 y 2020 la Sedena invirtió 2 mil 518 millones de pesos en las direcciones de Informática y de Transmisiones, unidades responsables del gasto en materia de contrataciones de sistemas de información e infraestructuras tecnológicas.
De esa inversión, la Auditoría recomendó fiscalizar la gestión financiera referente a las tecnologías para la administración de riesgos, seguridad informática y la continuidad de operaciones con calidad de datos.
Para Movimiento Ciudadano esta vulneración de información en materia de seguridad es una alerta que debe atenderse, no solo con dotar de mayores recursos en desarrollo científico a la Sedena y a cualquier otra dependencia que tenga deficiencias en la materia, sino también en garantizar el seguimiento a las futuras recomendaciones de la ASF.