“Que se escuche bien y que se escuche lejos”
La advertencia va en serio y quien no la atienda se tendrá que enfrentar a las consecuencias, según lo dejó entrever el presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que nadie está autorizado a pedir favores a su nombre o del gobierno federal.
Así lo mandó decir a todos los sectores del país la mañanera del martes pasado: “No hay consigna como era antes del Poder Ejecutivo, de favorecer ni de perjudicar a nadie. Que se escuche bien y que se escuche lejos, que lo escuchen ministerios públicos, jueces, magistrados, ministros, no hay recomendación en ningún caso del presidente cuando se trata de asuntos judiciales que corresponden a la Fiscalía General o al Poder Judicial para que quede completamente claro. Esto es un cambio.
“O sea, nadie está autorizado del Ejecutivo para gestionar nada a favor o en contra de los ciudadanos, que están ventilando sus asuntos en tribunales. Así de claro.
“Por lo mismo, pedirles a los encargados del Poder Judicial, con todo respeto, que se conduzcan con rectitud y que se acabe el influyentismo, y que no haya corrupción, que haya justicia. Eso es lo que puedo decir. Que no se vaya a utilizar mi nombre o el del gobierno federal, del Poder Ejecutivo para llevar a cabo influyentismo en juzgados o en instancias judiciales”.