Otro “ya basta de corruptos”
La senadora Guadalupe Murguía Gutiérrez hizo un recuento de los actos de corrupción cometidos en este gobierno que más lastimaron al pueblo de México y llamó a todos los integrantes del Congreso federal a legislar con prontitud para acabar, de una vez por todas, con el saqueo sexenal que deja muchos pobres y pocos ricos en el camino.
Aquí sus palabras textuales:
“Ante esta situación de impunidad, de corrupción, de simulación, y sobran casos para mencionarlo: desde la Casa Blanca, OHL, Odebrecht, la Estafa Maestra, hasta los últimos sucesos en el caso de Chihuahua con el señor Gutiérrez, el caso de los Duarte, Javier y César, el caso de Borge en Quintana Roo; el Paso Exprés de Cuernavaca, que no conocemos puntualmente quiénes son responsables, pero que sí costó la vida de ciudadanos que utilizaban este servicio; ante eso, la sociedad ha dicho: “Ya no más. Ya basta. Basta de simulación”.
“Creo que uno de los principales problemas que vivimos hoy en nuestro país es la inseguridad. Inseguridad que es consecuencia de la corrupción y, de lo que es más grave, la impunidad.
“La sociedad se siente muy lastimada, porque simple y sencillamente casi un 97 por ciento de los delitos que se cometen en nuestro país, según de los datos que Inegi reporta en 2017, quedan impunes.
“En el 2014, efectivamente, se reformó la Constitución con el propósito de establecer una Fiscalía General de la República como un órgano público autónomo e independiente.
“En esta reforma se enfocaron mucho en los requisitos, algunos, para designar al fiscal, sus atribuciones, el tiempo de duración, pero no propiamente en lo que es la estructura de lo que sería la Fiscalía General de la República.
“Es evidente que no podemos construir una Fiscalía autónoma e independiente sobre el estructura colapsada de la PGR, por eso es necesario y, así lo consideramos hoy las senadoras y senadores de Acción Nacional, presentar esta iniciativa de reforma constitucional para modificar eso precisamente: la estructura de la Fiscalía General y dotarla de las condiciones que permitan que exista una Fiscalía General de la República y no solo una Fiscalía del Presidente de la República, que pueda utilizar a modo para perseguir a sus adversarios políticos.
Y se ha expresado a través de diversos colectivos, organizaciones de la sociedad civil, que piden una Fiscalía que realmente sea autónoma, que sirva y en la que se pueda confiar”.