Por Raúl Parra
(dpl news) “México es el país más importante para Rappi, por encima de Brasil e incluso el mismo Colombia”, asegura Teresa Gutiérrez, directora General de Rappi México, en entrevista con DPL News.
Ingeniera química por la Universidad Iberoamericana, Teresa Gutiérrez o ‘Terry’, como le dicen sus allegados y su equipo más cercano, cuenta con más 20 años de experiencia en empresas internacionales y asumió la dirección General en el país en febrero de 2023. En junio fue reconocida como una de las 100 mujeres más poderosas de México por Forbes.
En esta entrevista con Terry Gutiérerz dialogamos sobre el modelo de negocio de Rappi, las distintas etapas de su evolución, su visión de convertirse en una superapp latinoamericana, la flexibilidad y su presencia e impacto económico en México.
Numeralia de Rappi en México
Rappi comenzó sus operaciones en México tres meses después de su fundación en Colombia en 2015 y hoy opera en 110 ciudades —de las 350, donde está presente en 9 países de la región— y tiene 120 mil repartidores activos mensuales en la plataforma. “Prácticamente fue al mismo tiempo y desde los inicios fue el mercado más importante para Rappi”, comenta.
La relevancia también se refleja en el hecho de que la Ciudad de México es la sede de uno de los tres corporativos que la empresa colombiana tiene en la región, junto a São Paulo y su matriz Bogotá.
Además, a nivel operativo, México alberga múltiples cargos directivos globales de la compañía, como la vicepresidencia Sénior de Latinoamérica de Habla Hispana, que se ocupa de todos los mercados de Rappi excepto Brasil, y está a cargo de Alejandro Solís, el antecesor de Teresa Gutiérrez, otro mexicano radicado en el país.
Gutiérrez cuenta que México también es el lugar donde Rappi lanza nuevas innovaciones desde antes de la pandemia, como las bolsas hidrosolubles fabricadas a base de yuca por la startup jalisciense Abadi Eco, por lo que funge como un laboratorio para la empresa latinoamericana.
“Hemos generado más de 5 mil millones [de dólares] de ingresos para todos nuestros aliados en Latinoamérica y casi 20 por ciento son ingresos generados solamente para México”, donde, según Gutiérrez, Rappi está asociada con más de 420 mil emprendedores y tiene más de 100 mil negocios registrados.
“Hemos generado más de 400 millones de dólares de ingresos para los repartidores en México en un esquema de trabajo súper flexible, en sus tiempos cuando ellos se conectan a la plataforma, que la mayoría se conecta como un extra a su fuente principal de ingresos”, agrega.
Modelo de negocio y tres etapas de evolución
Gutiérrez explica que el modelo de negocio de Rappi se basa en interconectar a tres participantes a través de la tecnología: los aliados, las personas y negocios que suben su contenido a la plataforma; los repartidores, y los usuarios.
“Lo difícil de este negocio es que tiene que ser balanceado para los tres, porque al final nosotros lo que hacemos es una coordinación entre el que ofrece, el que quiere y el que distribuye el servicio”, explica.
Rappi trabaja con sus socios en dos vertientes: una de negocio, en la que ayudan a muchos restaurantes en sus estrategias de crecimiento y otra en la que apoyan a las marcas en sus estrategias de segmentación y lanzamiento de productos.
En sus ocho años de historia, Rappi ha transitado por tres etapas o capítulos, como los llama Terry Gutiérrez, con objetivos distintos: el primero, al que denomina volumen, tenía como meta ‘conquistar el mercado, el market share, ser el preferido en el top of mind de los consumidores; el segundo fue el de la rentabilidad, de la que asegura que ya lo es ‘en la mayoría de las verticales’; y el tercero, que se llamará crecimiento, en el objetivo ya no sólo será crecer, sino hacerlo de manera rentable.
“Creo que tenemos que encontrar un punto medio donde podamos ser rápidos y flexibles como una empresa emprendedora, pero estructurados y organizados como una empresa grande y con todos los aprendizajes de poder estandarizar estas buenas prácticas”, concluye.
Superapp: una plataforma multivertical
“Nuestra visión no es solamente un tema de delivery, sino ser la superapp de Latinoamérica. La idea es que cuando tú pienses Rappi, lo pienses para todo; queremos migrar a más servicios y a más verticales”, revela Terry.
“Somos una plataforma multivertical. Tenemos muchos momentos de consumo: un usuario puede pedir un café en la mañana; después, si se siente mal, pedir farmacia; luego pedir el súper; pero después, si le falta dinero, pedir cash, si necesita comida para su perro, agendar un viaje o pedir una tarjeta de crédito”, ejemplifica.
Rappi tiene nueve verticales: Restaurante, Súper, Farmacia, Cash, Rappifavor, viajes (RappiTravel), financiera (RappiCard), Mascota y, la más reciente incorporación, RappiTurbo, su vertical de quick commerce, que lleva en México 20 de los 22 meses de haberse lanzado en América Latina, y con sus 50 dark stores en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Mérida, tuvo un crecimiento del 100 por ciento en usuarios y ventas en el último año.
“Eso no solamente es buenísimo para la experiencia del usuario, sino que la magia de Rappi es poder tener la suficiente cantidad de pedidos como para tener la mayor cantidad de repartidores conectados en la plataforma”, agrega.
“Actualmente tenemos la flota de repartidores más grande de Latinoamérica”, asegura Gutiérrez, con los 350 mil repartidores que la empresa tiene registrados en nueve países: México, Costa Rica, Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil; mientras que José González Urban, director de RappiTurbo en México, considera que Rappi es ‘ante todo, una empresa de logística’.
El impacto de la pandemia
Gutiérrez recuerda que, en la pandemia de Covid-19, ‘las condiciones fueron muy beneficiosas’ para Rappi y ‘el crecimiento fue súper fuerte en términos de volumen y demanda’.
Cuenta que, durante el confinamiento, el papel de Rappi —y de todas las plataformas de delivery— fue muy “relevante, pues, al tener que cerrar los espacios físicos, nosotros le dimos viabilidad a millones de restaurantes, que se transforman en millones de vidas y de personas y de familias que no habían tenido una fuente de ingresos”, dice Gutiérrez, y explica que “un restaurante con la misma infraestructura puede crecer hasta 30 por ciento sus ventas gracias a tener la presencia de un agregador, de Rappi en su vida”.
Actualmente, Rappi tiene 50 mil restaurantes activos en México y, desde agosto, comenzará a ofrecerles préstamos —y hará lo mismo en Colombia— con respaldo del fondo Softbank, con lo que reforzará aún más su vertical financiera, ahora enfocada en el segmento B2B.
En cuanto a los usuarios, expone que la pandemia redefinió el consumo y ahora, con el esquema flexible de trabajo, si bien hubo un regreso gradual a las oficinas, “muchos también seguimos trabajando cierta porción de nuestro trabajo desde la casa y es también un hecho que tenemos un uso y una costumbre por pedir delivery que antes de la pandemia no teníamos”, concluye.
Alianzas estratégicas con enfoque social
“Rappi es una empresa con un sentido social muy alto”, asegura Terry Gutiérrez.
Y enseguida enumera una serie de alianzas estratégicas que han hecho con empresas multinacionales para desarrollar programas de impacto social: Tech For All con Microsoft, para desarrollar habilidades tecnológicas entre repartidores y sus familias; Ellas Impulsan México, con Meta, para ayudarle a las mujeres restauranteras a tener mejor gestión de sus negocios; con Tupperware para poder hacer envíos con cero desecho; y con el Banco de Alimentos, para donarle las devoluciones y poder alimentar a miles de personas.
Regulación moderna de las plataformas
Respecto a los repartidores, asegura que Rappi “es una oferta de trabajo súper atractiva para un sector de la población”, entre la que cita a estudiantes “que entre hora y hora de clases reparten un par de pedidos y con eso pueden ir financiando sus estudios”, o amas de casa, “que cuando los niños se van a la escuela se conectan un poco para sacar para el mandado y poder generar ingresos adicionales para su familia”.
“Nosotros evidentemente siempre nos alineamos a las regulaciones. Somos una empresa 100 por ciento compliant. Hemos trabajado en muchísimas mesas, hemos trabajado con la Secretaría de Trabajo, hemos estado en conversaciones con nuestros competidores para poder ofrecer no solamente una opción que sea justa, sino que permita a la industria a seguir operando”, declara.