En México las grandes fortunas se hicieron al amparo del poder público y mediante la corrupción, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo que por ello su permanente insistencia de combatir ese mal que tanto daño a la nación en su conjunto.

Así lo manifestó durante la mañanera del martes pasado: “De repente surgieron nuevas camadas de ricos en México, pero además esto en general, cada tres años en el caso de presidentes municipales, cada seis años en el caso de gobernadores, cada seis años en el caso de presidentes, sobre todo de allegados al presidente, de traficantes de influencia.

“Si el presidente tomaba la decisión de transferir bienes públicos a personajes cercanos a él, se hacían negocios jugosísimos, se les entregaban bancos.

“Hubo un tiempo en que a un banquero -no un banquero, a un neobanquero- le entregaron un banco y dijo: ‘Yo que siempre soñé con robarme un banco, ahora me lo entregan para mí solito’. Un banco.

“¿Entonces qué tiene que ver eso con la explotación del trabajador?

Esa es una decisión de arriba. Y así se hicieron enormes fortunas al amparo del poder público.

“Por eso se tiene que acabar con la corrupción. Si logramos desterrar la corrupción se va a lograr el renacimiento de México. Ese es nuestro planteamiento, en esencia eso es lo que estamos planteando”.

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