Senadoras y senadores de diferentes Grupos Parlamentarios promueven una iniciativa para establecer en la Constitución Política la facultad del Congreso de la Unión para legislar en materia de inteligencia artificial, ciberseguridad y los llamados “neuroderechos”.
Esto, subrayaron en el proyecto, para “proteger los intereses y derechos de los mexicanos en la era digital”, ya que esas tres áreas de conocimiento evolucionan constantemente y plantean desafíos únicos que requieren una regulación adecuada para garantizar la seguridad, la privacidad y la equidad en un mundo cada vez más tecnológico.
La iniciativa para incluir tal disposición en el artículo 73 de la Carta Magna está firmada por los y las senadoras Alejandra Lagunes Soto Ruíz, María Graciela Gaitán Díaz, Eduardo Ramírez Aguilar, Héctor Vasconcelos, Gilberto Herrera Ruiz, Xóchitl Gálvez Ruiz, Damián Zepeda Vidales y Alfredo Botello Montes.
También la suscriben Beatriz Paredes Rangel, Mario Zamora Gastélum, Indira Kempis Martínez, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Marcela Mora Arellano, Nancy de la Sierra Arámburo, Gustavo Madero Muñoz, Emilio Álvarez Icaza Longoria y Jorge Carlos Ramírez Marín.
En el documento, las y los legisladores refieren que investigaciones realizadas en Estados Unidos han identificado el impacto que la inteligencia artificial puede tener en los salarios, el empleo y las habilidades requeridas en los trabajos.
Por ejemplo, se ha determinado que la mayoría de las ocupaciones presentan cierto grado de exposición a los “Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño” (LLM, por sus siglas en inglés); en lo particular, por lo menos la mitad de las tareas del 49 por ciento de los trabajadores podrían realizarse con un LLM, como Chat GPT.
Si bien en industrias como la fabricación, la agricultura y la minería no repercutirían las inteligencias artificiales, se ha concluido que sí tienen alta influencia en las relacionadas con el procesamiento de datos. Independientemente del ramo, también se ha identificado que esa nueva tecnología impacta en empleos de todos los niveles salariales, siendo más propensos aquellos de ingresos altos.
Aunque lo anterior podría traducirse en hacer que el trabajo humano sea más eficiente, los senadores coinciden en que el impacto de la inteligencia artificial en la economía persiste y aumenta, planteando desafíos para los responsables de políticas que predigan y regulen su trayectoria.
Por otra parte, advierten sobre la responsabilidad de legislar en materia de ciberseguridad, pues las nuevas tecnologías se prestan a crímenes cibernéticos, modalidad de delito que se está propagando con más rapidez en la actualidad y que en el país ya ha vulnerado con “hackeos” a instituciones como Pemex, la Secretaría de la Función Pública, la Lotería Nacional, el SAT, Banxico y la Sedena.
Más allá de las intromisiones a dependencias de gobierno, las y los legisladores subrayaron que los cibercriminales atacan todos los días a los mexicanos, por lo que la ciberseguridad buscaría prevenir el robo de datos y otras modalidades de delitos digitales, cuyas principales víctimas son los jóvenes por ser los mayores consumidores de contenido en la red.
Además de la legislación en materia de inteligencia artificial y ciberseguridad, la iniciativa de los senadores propone facultar al Congreso de la Unión respecto a neuroderechos, concepto recientemente acuñado que busca “proteger al cerebro y su actividad de la influencia de las nuevas tecnologías inteligentes”.
Según han concluido investigaciones científicas, los diferentes tipos de inteligencia artificial tienen el potencial de alterar el comportamiento de la sociedad al tener la capacidad incidir en la identidad personal, el libre albedrío, la privacidad mental, que es la medición de la actividad cerebral sin consentimiento, y los sesgos, es decir, las que privilegien a ciertos grupos sociales o razas, entre otros aspectos que implican cuestiones éticas.
Un ejemplo es el Proyecto Neuralink, de Elon Musk, cuya meta es desarrollar una interfaz bidireccional capaz de estimular, recibir e interpretar las señales cerebrales, tecnología que varios científicos han advertido que en un futuro podría “leer” el pensamiento de las personas, acceder a su memoria y hasta controlar ambos, lo que consideran “un potencial peligro para la humanidad”.
El documento fue turnado a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, para su análisis y dictamen correspondiente.