Con 479 votos, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma el artículo 158 de la Ley General de Salud, para establecer como atribución de la Secretaría de Salud y de los gobiernos de las entidades federativas, la vigilancia epidemiológica de las enfermedades no transmisibles y sindemias que determinen.
El documento, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, busca perfeccionar y actualizar la legislación en materia de vigilancia epidemiológica, en beneficio de la población, ya que la autoridad sanitaria contará con la atribución explícita en la ley para realizar la vigilancia epidemiológica de las enfermedades no transmisibles.
Menciona que durante los dos años de pandemia en el mundo se ha observado que existe una fuerte relación entre las Enfermedades No Transmisibles (ENT) y la Covid-19, pues las personas que padecen alguna ENT suelen ser más vulnerables ante el Covid.
De acuerdo con la nota “Impactos de Covid prolongado en los sistemas de salud y la atención de las ENT”, elaborado por la organización NCD Alliance, el Covid prolongado “tiene implicaciones importantes para las personas que viven con ENT o están en riesgo de tenerlas, además de los impactos directos de la pandemia en las personas que viven con ENT, que incluyen la enfermedad aguda y las interrupciones de la atención esencial de las ENT”.
Añade que las personas que padecen una ENT están en un estado de gran vulneración como resultado de las enfermedades que padecen, las cuales se han agravado a partir de la pandemia, pues gracias a ella ahora se encuentran viviendo una “sindemia”, es decir una situación en la que dos o más enfermedades conviven e interactúan entre sí, lo que genera un mayor daño a las personas y se agrava aún más por el contexto social en el que viven.