El médico evalúa la probabilidad de una enfermedad coronaria con base en los antecedentes clínicos personales y familiares, los factores de riesgo, el examen médico y los resultados de pruebas y procedimientos.
Las características de los síntomas son fundamentales para un diagnóstico. Ninguna prueba por sí sola puede diagnosticar la enfermedad coronaria. Si el médico cree que sufres esta enfermedad, se apoyará de un electrocardiograma o prueba de esfuerzo para confirmar el diagnóstico.
Para conocer la gravedad de la obstrucción de las coronarias o del funcionamiento del corazón, es necesario un cateterismo cardíaco y un ultrasonido del corazón (ecocardiograma).
¿Cómo se tratan las enfermedades del corazón?
Por lo general, el tratamiento de la enfermedad coronaria es igual para hombres y mujeres. Consiste en cambios en el estilo de vida, tomar medicamentos y seguir procedimientos médicos, quirúrgicos y rehabilitación cardiaca, si es necesario.
Los objetivos del tratamiento son:
Aliviar los síntomas, disminuir los factores de riesgo para retrasar, detener o dar marcha atrás a los niveles de colesterol dentro de la arteria, así como disminuir el riesgo de que se formen coágulos de sangre, ya que éstos pueden provocar obstrucción de la coronaria y ocasionar un infarto.
Medicamentos:
Es posible que necesites medicamentos para tratar la enfermedad coronaria si los cambios en el estilo de vida no son suficientes. Un tratamiento adecuado puede lograr que el corazón trabaje menos y consuma menos oxígeno, disminuir las concentraciones del colesterol, bajar la presión, prevenir la formación de coágulos en la sangre y la aparición de arritmias del corazón.