El Programa Domingos en la Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) ha cumplido durante 35 años su objetivo de difundir la ciencia de manera divertida y amena entre la niñez y la juventud mexicana, y con ello, ha contribuido a despertar vocaciones científicas y el interés por el cultivo y el desarrollo de la actividad científica. Este es el pionero de los programas de la Academia dirigidos a un público no especializado en ciencia, destacó José Luis Morán López, presidente de la AMC.
Durante el XXII Congreso Nacional de Divulgación de la Ciencia y la Técnica de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt), que se lleva a cabo en la ciudad de Guanajuato, Morán dijo que desde años atrás ha participado como ponente de este programa, ejemplo de actividades que cuestan "muy poco y tienen una gran repercusión social”. En la actualidad, la forma que la AMC ha encontrado para impulsar este y otros de sus programas en los estados ha sido a través de la firma de convenios de colaboración con los consejos estatales de ciencia, secretarías e institutos, añadió.
En dicho congreso se rindió un homenaje al programa Domingos en la Ciencia con motivo de su 35 aniversario, en el que participaron los doctores José Luis Morán, Jorge Flores, Guillermo Aguilar, Raymundo Cea, y quien fue la coordinadora del programa en todo este tiempo, Margarita Pimienta.
La historia del programa
El investigador Jorge Flores, formado en el campo de la física, comentó que lo que comenzó como una inquietud se convirtió en un proyecto que inició en diciembre de 1982 en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad en la Ciudad de México. "Buscábamos que los ponentes no sólo dieran una conferencia, sino que presentarán un laboratorio con experimentos. La primera conferencia fue la de Hugo Aréchiga, quien era especialista en fisiología y biofísica, y habló de las funciones del cerebro".
Flores, quien acudió religiosamente a todas las conferencias cada domingo durante diez años, señaló que el programa ha creado una tradición muy importante dentro de la sociedad mexicana. Por ello, “celebrar 35 años ininterrumpidos es realmente motivo de orgullo y satisfacción para la Academia misma, para los conferencistas que domingo a domingo han hecho posible que lleguemos a este momento y también para las personas que han tenido a su cargo la realización y coordinación cotidiana de las actividades que se requieren para que semana a semana se cumpla el objetivo”.
Domingos en la Ciencia ha tenido mucho éxito en el ambiente cultural, no solo en la Ciudad de México sino en diferentes entidades del país. Hoy en día son 37 las sedes en 28 estados. El programa ha sido dirigido por Jorge Flores Valdés (1982-1992), Guillermo Aguilar Sahagún (1992-2007), Mineko Shibayama Salas (2007-2011) en colaboración con tres codirectores, los doctores Raymundo Cea Olivares, Salvador Cruz Jiménez y Juan Luis Cifuentes Lemus. A partir de agosto de 2011, el director es Raymundo Cea Olivares.
En el transcurso de estos 35 años se han impartido un total de 9,492 conferencias (corte de abril de 2018). En general, Domingos en la Ciencia ha representado la primera oportunidad para que niños y jóvenes puedan tener contacto con un científico de alto nivel y vivir una experiencia relacionada con el desarrollo científico.
De acuerdo con Guillermo Aguilar, la mayoría de las sedes en las que ha operado el programa de la AMC se ubican en instituciones educativas (principalmente universidades públicas estatales), aunque también ha sido albergado para su operación en casas de la cultura, ferias con contenido cultural, museos de ciencia tecnología, espacios dependientes de delegaciones políticas e incluso en cámaras y empresas privadas productoras de bienes y servicios.
En su oportunidad, el actual director del programa, Raymundo Cea, expresó que "el programa permite a la comunidad o a la sociedad en general, conocer a un conferencista e investigador, pero aún más importante, le permite al conferencista darse cuenta de la realidad nacional, más allá de su laboratorio".
Destacó que en cada una de las sedes las experiencias han sido ricas y variadas y cada una de ellas ha puesto su sello particular en la operación, sin desvirtuar su objetivo fundamental. De hecho, en algunos lugares se imparten las conferencias los lunes, miércoles o viernes; entonces se han adoptado "lunes, miércoles o viernes en la ciencia", aunque también y dependiendo de las características de la audiencia se han denominado "ciencia para niños y sus papás", "miércoles científicos", "sábados con ciencia", etcétera. Sin embargo, se conserva el nombre genérico de Domingos en la Ciencia.
Cea Olivares citó al antropólogo jesuita Teilhard de Chardin, quien decía: "El mundo pertenece a aquellos que den a las futuras generaciones razones para tener esperanzas", reflexión que retomó para señalar, por su parte, que “la ciencia es una razón para tener esperanzas”.